APUNTA
Cantabria es una región que cuenta con municipios y localidades que merece la pena descubrir, es por eso que en Viajestic hemos querido recopilar 4 de ellos que no te puedes perder en invierno.
Cantabria es una región que cuenta con cosas maravillosas, como su naturaleza, sus municipios o su gastronomía, entre otras muchas. Recientemente, por ejemplo, te contábamos que el pueblo de interior más bonito de España está en Cantabria según Lonely Planet.
Y ahora desde VamosRural, especialistas en el turismo rural en Cantabria, han querido hacer una recopilación de los pueblos que no te puedes perder en invierno.
Reinosa es una ciudad con una arquitectura románica, la cuál es muy bien representada por la Iglesia de San Sebastián. Cómo se acostumbra ver en esta época, a los municipios les encanta adornar todo con las luces de Navidad.
En Reinosa van más allá con la apuesta, ya que aprovechan estas para decorar su singular arquitectura. Miles de luces led iluminan las vías principales y barrios por las noches. Además, es un municipio rodeado de montañas y ríos a los cuáles las pinceladas de nieve les viene muy bien. Para cuándo llegue la nieve, una actividad a realizar es la caminata con raquetas en Bo Espinilla que se encuentra a 10 minutos en coche.
En el municipio de Torrelavega se encuentra un espacio verde en pleno centro urbano como es el parque Manuel Barquín. Este espacio inigualable se encuentra iluminado por 100.000 bombillas, donde Papá Noel tendrá su casita a disposición de la visita de los niños. Pasada la navidad, en el mismo lugar, el Rey Gaspar estará disponible para recoger las cartas de los niños.
¡Además, la calle ancha contará con una peculiar e imperdible pista de esquí con castores! Para los más activos, se pueden realizar senderos dónde se observa variedad de flora y fauna por el monte Dobra cuyo pico asciende a más de 600 metros.
A tan solo 16 minutos en coche de Torrelavega se encuentra Santillana del Mar. Pueblo formado por edificios fundamentalmente de los siglos XIV al XVIII conservados y rodeados de naturaleza. Se recomienda visitar la Torre de Don Borja cuyo museo alberga exposición de arte española que va desde el siglo XX hasta la actualidad.
Ubicada en un edificio de estilo gótico del siglo XV, cuenta con un patio poco convencional para el tipo de edificios y acoge salas de biblioteca con una colección amplia de obras iberoamericanas. Un gran atractivo, son las cuevas de Altamira que cuentan con una colección de pinturas rupestre de más de 14.000 años de antigüedad.
Aunque sea frío, es recomendable realizar caminatas en la playa y sentarse en miradores como el de la playa de Gerra en el parque natural de Oyambre a comer y tomar algo.
Ubicado en el centro de Liébana, Potes es un buen sitio para hacer base y disfrutar de las diversas actividades alrededor. Con una profunda historia cuyos orígenes se remontan a la edad media, es un pueblo rodeado de sierras con una profunda riqueza arquitectónica. Ejemplos de esto son las iglesias de San Vicente o la Torre del Infantado.
Una forma entretenida de recorrer el casco histórico es realizar la ruta de los escudos, la cual te permite conocer los puntos arquitectónicos destacables a la vez que se descubre su historia. En invierno, una aventura que se puede adaptar a todas las edades es el paseo por las montañas y bosques en el valle de Liébana disfrutando de los paisajes adornados por la nieve.