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MADRID

Puerta de Felipe IV del Retiro: historia y datos curiosos de este monumento

La puerta de Felipe IV es una de las más espectaculares del Parque del Retiro.

Puerta de Felipe IV del Retiro: historia y datos curiosos de este monumentoImagen de Gryffindor en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 3.0

El parque del Retiro no solamente se ha convertido en uno de los emblemas de la ciudad de Madrid, sino también del resto de Europa y del mundo. Es el auténtico pulmón de la capital de España, un lugar de ensueño para desconectar y disfrutar de un rincón que, desde luego, te cautivará.

Lo cierto es que el parque del Retiro cuenta con muchísima historia y, sobre todo, monumentos con grandes características y curiosidades. Uno de ellos es nada más y nada menos que la puerta de Felipe IV, también conocida como puerta de Mariana de Neoburgo.

Puerta de Felipe IV (El Retiro, Madrid) | Imagen de ciukes en Wikipedia, licencia: CC BY 2.0

Estamos, por tanto, ante la entrada al Retiro por la calle Alfonso XII, frente al conocido como Casón del Buen Retiro. Esa puerta se levantó nada más y nada menos que en el año 1680, como arco de triunfo de María Luisa de Orleáns. Estamos hablando, por tanto, de la que fuera esposa de Carlos II.

Diez años más tarde, en 1690, esta puerta fue utilizada de nuevo como entrada triunfal. En esta ocasión era para Mariana de Neoburgo, segunda mujer del mencionado rey. De ahí que se tomara la decisión de cambiar la inscripción que aparecía en el dintel, aludiendo a la nueva reina. Una inscripción que sigue intacta en la actualidad.

Esta puerta de estilo barroco, habiendo sido realizada por el conocido arquitecto Melchor de Bueras. Originalmente podíamos encontrarla en la conocida como Carrera de San Jerónimo, donde actualmente está la conocida Plaza de Cánovas del Castillo. Hasta mitad del siglo XIX, el Real Sitio del Buen Retiro se extendía hasta este lugar.

Puerta de Felipe IV | Imagen de Federico Jordá en Wikipedia, licencia: CC BY 2.0

Cabe destacar que está labrada en una piedra muy especial, la de Tamajón. En el año 1690 se decidieron colocar una serie de esculturas en el arco: la de Marte y la de Penélope, así como la de una Fortuna (que hoy no existe). En el año 1857 se trasladó a la bajada de Jerónimos hasta que en el 1922, Luis Bellido como arquitecto municipal, dirigió tanto la adaptación como la colocación de la puerta en el sitio en el que se encuentra actualmente.