CATARATAS

¿Por qué las cataratas del Niágara no pueden congelarse por completo pese al frío?

Te contamos una curiosidad que atañe a uno de los lugares naturales más famosos del mundo.

Cataratas del Niágara heladasPixabay

Las cataratas del Niágara o Niagara Falls son un grupo de cascadas ubicadas en el río Niágara, entre Canadá y Estados Unidos, y son probablemente las más famosas en todo el mundo. Si queremos conocerlas más en detalle podemos decir que en realidad son tres cascadas. Por una parte está la 'catarata canadiense', por otro la 'catarata estadounidense' y, finalmente, la 'catarata Velo de Novia', la que es la más pequeña de las tres.

Se encuentran a alrededor de 235 metros sobre el nivel del mar, a unos 130 kilómetros de Toronto, y su caída de 51 metros deja sin palabras a los miles de turistas que se acercan a verlas a diario. Puede que sus dimensiones no sean excesivas, pero su volumen de agua es tal que dan lugar a todo un espectáculo visual.

Durante los meses de invierno, no obstante, el espectáculo no es el mismo que en verano. Y es que dadas las bajas temperaturas que hay en ese punto del planeta, las cataratas del Niágara, a veces, se congelan.

Cataratas del Niágara | Pixabay

En realidad, estas famosas cascadas solamente se han congelado cinco veces a lo largo de la historia. Pero las autoridades decidieron construir allí en el año 1930 una planta generadora, pues se trata de una gran reserva hídrica, y esto interfirió en la naturaleza. Así pues, desde entonces las cataratas del Niágara pueden congelarse, pero no pueden hacerlo en su totalidad.

De hecho, cada año se crean placas de hielo en las cataratas del Niágara. Más concretamente, se crea una especie de puente de hielo en su base. Pero nunca, mientras siga todo como está, podrán congelarse totalmente de nuevo. Puede que lo parezca de primeras, porque en ocasiones solamente se ve hielo. Pero los expertos aseguran que tras él sigue fluyendo agua.

No obstante y como decíamos, las cataratas del Niágara son todo un reclamo turístico por sí mismas estén congeladas o no. Cierto es que resulta bonito verlas completamente blancas, pero también lo es verlas en su estado natural, cuando centenares de miles de litros de agua caen en cascada 51 metros.