¿Qué es el turismo oscuro que va tan en aumento?

¿Has escuchado hablar alguna vez de turismo oscuro? ¿Y de turismo negro o turismo de dolor? Los tres términos sirven para referirse a lo mismo. Al hecho de ir a visitar lugares en los que se han vivido masacres, tragedias y, en definitiva, muertes no naturales de decenas, cientos o incluso miles de personas.

Este tipo de turismo está en auge últimamente, aunque no es nada nuevo sino que desde siempre ha existido. Los humanos tenemos también una parte más negra que nos lleva a querer conocer en detalle este tipo de historias. Guerras, terremotos, atentados. Cualquier desastre natural o atrocidad llama nuestra atención. No hay más que recordar que hace unos cientos de años la gente acudía a ver espectáculos de gladiadores o iba a la plaza del pueblo a ver cómo mataban a un "delincuente".

Si bien es cierto que todas estas cosas forman parte de nuestra historia, actualmente está yendo un paso más allá. De otra manera, no es lo mismo visitar un campo de concentración nazi como Auschwitz mientras te cuentan todo lo que ocurrió allí, pese a que esto es turismo oscuro, que alojarte en un hotel que simula estar en medio de una guerra.

Y sí, hay un hotel en Bosnia que lo hace. Genera la luz con baterías, tiene colchones tendidos en el suelo etc. Nada de lujos. Te hace sentir partícipe de una guerra que se vivió allí años atrás. Y a esto es a lo que nos referimos cuando decimos que el turismo negro va en alza.

Así pues, aunque reiteramos que no es nada nuevo, cada vez está más de moda. Hasta ahora nos conformábamos con visitar campos de concentración que nos trasladaban al pasado o monumentos como el que conmemora a los judíos muertos en Berlín. Pero ahora también se programan viajes a ciudades destrozadas por guerras o, como decíamos, existen hoteles que simulan estar en una.