Estatuas curiosas
Uno de los puntos fuertes de Budapest son, sin duda, sus estatuas. Queremos hacer un recorrido por las más impactantes y las que tienes que descubrir sí o sí.
Budapest es una ciudad absolutamente preciosa y, además, tiene muchísima historia. Una de sus grandes características es que está repleta tanto de estatuas como de monumentos. Les encanta recordar instantes vividos, muchos de ellos para no volver a repetirlos si han sido duros para los húngaros.
Es en el siglo XIX cuando se comenzó esta tendencia de construir estatuas y aún sigue latente. Por ese mismo motivo, a continuación encontrarás una lista muy breve de la cantidad de estatuas que existen en Budapest. Estas son las esenciales, aquellas que si visitas la capital de Hungría tienes que conocer sí o sí.
Estatua de la Libertad
Es absolutamente imposible no verla, ya que es la más grande de la ciudad y se encuentra en plena colina de Gellért. Cuenta con más de 14 metros de altura, y fue construida después de la Segunda Guerra Mundial con el fin de conmemorar la liberación de Hungría. Desde ese mismo punto, se tiene una vista absolutamente excepcional de la ciudad.
Zapatos en el paseo del río Danubio
Se encuentra al sur del Parlamento, en la misma orilla del río que atraviesa Budapest. Es uno de los monumentos más conocidos, pero también más conmovedoras de la capital húngara. Se erigieron en 2005 y son una clarísima alegoría a uno de los momentos más trágicos de la historia de este país. Nos referimos a cuando, en el invierno de 1944 a 1945, el Partido de la Cruz Flechada (colaboradores fascistas húngaros) mataron a miles y miles de personas, entre ellos judíos, y fueron arrojados al Danubio.
Monumento a la ocupación nazi
Es un hecho que la historia del siglo XX es verdaderamente compleja, sobre todo en países como Hungría. Tragedias, fracturas y heridas que aún no se han curado. Este monumento está dedicado nada más y nada menos que al holocausto y está ubicado en la conocida plaza de la libertad. Fue construido por el gobierno húngaro con el fin de recordar a todas las víctimas de la terrible ocupación nazi.
La princesita
Es, indudablemente, uno de los grandes símbolos de la ciudad de Budapest. Se trata de la primera estatua de bronce ubicada en el río Danubio, concretamente en la plaza Vigadó. En un inicio la estatua era algo más pequeña, ya que solamente medía unos 60 centímetros.
Estatua de Imre Nagy
Cuando vuelves de la Plaza Libertad, antes del Parlamento, justo a mitad de camino hay un nuevo monumento a un político húngaro, con aparentes bigotes. Está situado en lo alto del puente y se trata de Imre Nagy. Fue primer ministro de Hungría y, además, protagonista de la revolución de 1956. La estatua se erigió unos cuantos años después, concretamente en 1996 con motivo del 40º aniversario de la Revolución. En su momento, dio su vida a la causa húngara. ¿El precio? Su muerte.
Estatua de Anónimo
Es indudable que una de las zonas más bonitas de Budapest es el Parque Municipal, llamado Városliget. En este lugar encontramos el castillo de Vajdahunyad, en cuyo patio interior se encuentra una estatua de lo más enigmática. De hecho, en un primer instante parece terrorífica. Pero nada que ver. Este monumento está dedicado al autor anónimo de ‘Gesta Hungarorum’, el primer libro de la historia de Hungría. Como curiosidad, la estatua porta un bolígrafo en su mano. Con lo cual, si estás escribiendo un libro, una tesis o vas a hacer un examen… Si lo tocas, te traerá mucha suerte.