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A pesar de que son más conocidos los ríos más largos de España, hoy os queremos presentar los 5 ríos más corto del país. Se trata de un plan ideal para desconectar de la rutina y conectar con la naturaleza.
La belleza paisajística de España es realmente impresionante y variada. Existe un alto número de rinconces escondidos que no conocemos y que merece la pena visitar por su gran belleza. Nos estamos refiriendo a los ríos más cortos de España, que guardan en sus aguas y cascadas un encanto que te dejará maravillado.
Aunque sean 8 los principales ríos de nuestro país -Miño, Duero, Tajo, Ebro, Guadiana, Guadalquivir, Júcar y Segura-, son muchos más los ríos que también recorren parte de nuestra península. Hoy nos queremos centrar en algunos de ellos, los más cortos, una opción perfecta para disfrutar de la naturaleza y del senderismo. Se trata de un plan ideal para disfrutar en familia.
El río más corto de nuestro país es el río Verde. Se localiza en Granada y cuenta con una longitud de 21 kilómetros solamente, con nacimiento en el parque natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, en la localidad de Otívar. Su formación se debe a la confluencia de varios arroyos entre el barranco de Mina Rica y el barranco de las Chorreras. A lo largo de su corto recorrido encontramos diferentes pozas de color esmeralda, donde poder darnos un chapuzón en los periodos más calurosos del años; si no, también podremos disfrutar de su abundante vegetación. Además, en este entorno fluvial podrás descubrir diversas especies de animales que recorrer los alrededores, como cabras montesas o aves rapaces.
Por otro lado, para los amantes de la aventura, se podrá hacer una ruta por el barranco de Río Verde, en la que te toparás con dos puentes colgantes. Esta senda también te llevará a descubrir las impresionantes rocas erosionadas por el transcurso del agua durante miles de años. Estas inmensas piedras también dan lugar a imponentes cascadas de agua.
El siguiente río en la lista de los menos caudalosos es el Amadorio, en Alicante y afluente del río Júcar. En este caso, su longitud es de 26 kilómetros y nace debido a la confluencia de tres barrancos y con desembocadura en el mar Mediterráneo. En su recorrido, este se encuentra con el embalse y el pantano de Amadorio, una muy buena opción como ruta. Aquí encontrarás una presa construida en el siglo XVII que cuenta con el reconocimiento de ser una de las pioneras del sistema de construcción y tipo de presa moderna. Además, su agua es utilizada para el regadío de toda la zona.
El río Agüera se expande durante 31 kilómetros por las comunidades de Cantabria y el País Vasco. Nace en las estibaciones del Burgueño y desemboca en la Ría de Oriñón, entre Guriezo y castro Urdiales. El Embalse del Juncal es uno de sus grandes atractivos, con construcción en el 1930 y que retiene las aguas del río Chirlía, afluente del Agüera.
Este riachuelo comparte longitud con el anterior, es decir, 31 kilómetros. También conocido como Río Grande de Xubia, es un río costero que recorre la provincia de A Coruña, naciendo en los Montes da Serra, municipio de As Somozas, y muriendo en la ría de Ferrol. Durante su recorrido encontrarás fascinantes cascadas y pozas donde bañarse rodeado de árboles y verdes paisajes.
Por último, mencionamos este río de 50 kilómetros de largo y que transcurre por la comunidad de Cantabria. Nace en una cascada de 50 metros en las montañas de Soba, en Portillo del Asón, y es parte del parque natural de los Collados del Asón. Además, a pesar de ser tan pequeño, este tiene un afluente, el río Gándara, de 18 kilómetros.