Experiencias naturales
Un baño de bosque es una experiencia natural muy popular en Japón que ahora también puedes disfrutar en Europa, te contamos cómo... ¡y dónde!.
Dicen quienes lo han disfrutado que un baño de bosque es una experiencia única e inolvidable, un modo diferente de adentrarte en la naturalez pero ¿en qué consiste realmente? se trata de una práctica de origen japonés que ha ido ganando adeptos en Europa (como casi todo lo que nos llega del País del Sol Naciente...) y que consiste en un paseo por el bosque muy especial poque no es un caminar sin más o una ruta de senderismo sino una actividad coordinada de principio a fin por profesionales en la que se combina ese paseo con ejercicios de meditación y respiración.
¿Dónde puedes vivir un baño de bosque sin necesidad de volar a Japón? en Valonia, el pulmón verde de Bélgica; si eres un amante del ecoturismo, del yoga y de la filosofía de vida oriental no puedes perderte este baño de boque europeo porque en su afán por reforzar nuestros vínculos con la naturaleza han incluido en su experiencia la práctica de abrazar a los árboles. Ya son varios los lugares de Valonia en los que puedes vivir un baño de bosque: el bosque Chimay, Tenneville-les-Bains o en los alrededores de la Abadía de Villers.
El baño de bosque, conocido en Japón como Shinrin Yoku, desvela en su nombre su objetivo: que nos demos un baño de naturaleza sumergiéndonos en el bosque, no se trata de pasar por el bosque como hacemos siempre cuando practicamos senderismo, por ejemplo, sino de que el bosque pase por nosotros, sentir la naturaleza con nuestros cinco sentidos; es en realidad una experiencia espiritual que, para que sea completa, es recomendable realizar como se practica en Valonia, con guías cualificados porque el baño de bosque es más una actividad equiparable al yoga o a la meditación que al senderismo aunque en su desarrollo haya algo de todo ello.
¿Qué conseguirás experimentando un baño de bosque guiado y completo? dicen los expertos en la materia que los beneficios son notables: el primero es el descenso de la hormona del estrés y todo lo que eso supone (menos dolores de cabeza, menor presión sanguínea, menos ansiedad...), también mejora el estado de ánimo y la creatividad y refuerza el sistema inmune.
¿Quieres disfrutar de tu primer baño de bosque? atento a la evolución de la pandemia y, en cuanto puedas, pon rumbo a Valonia, en Bélgica.