PORTUGAL
Viajamos hasta Portugal para conocer el origen y la sorprendente historia que esconde la Iglesia de Santa María de Castelo Mendo.
No es ningún secreto que Portugal, nuestro país vecino, es uno de los más espectaculares que podemos encontrar en Europa e, incluso, en todo el mundo. Cuenta con rincones verdaderamente espectaculares y de ensueño, que no solamente destacan por su belleza sino también por la historia que hay detrás.
Estamos ante el momento más que perfecto para poner rumbo a una antigua villa de aspecto medieval. Hablamos, como no podía ser de otra forma, de Castelo Mendo. Este lugar está perfectamente diferenciado en dos núcleos. Por un lado, el burgo viejo, en el que encontramos un castillo, una iglesia en ruinas y demás elementos medievales rodeados por una muralla del siglo XII y, por otro lado, el burgo nuevo, que está protegido por una muralla que se erigió durante la etapa del reinado de Dinis I, elementos que sufrieron considerables daños como consecuencia del Terremoto de Lisboa de 1755.
Entre las numerosas construcciones que podemos encontrar en Castelo Mendo, ubicado en Portugal, hay una que no deja absolutamente indiferente a nadie. Estamos hablando, como no podía ser de otra forma, de la conocida como Iglesia de Santa María. ¡Cada vez son más los que se acercan hasta ella para conocer su origen y dejarse fascinar por su belleza!
Para comenzar, debemos tener en cuenta que esta construcción data del siglo XIII y es de estilo románico. Eso sí, en el siglo XVI, se llevaron a cabo numerosas ampliaciones, en las que destaca la capilla lateral que cuenta con un techo de estilo mudéjar. Esta Iglesia se construyó, aproximadamente, en el año 1229. Una fecha aproximada, teniendo como referencia el fuero que el Rey Sancho II otorgó, en el que se mencionan no solamente las autoridades religiosas, sino también la institución de la parroquia.
Uno de los numerosos datos a tener en cuenta de esta Iglesia de Santa María de Castelo Mendo es que está representada en nada más y nada menos que los dibujos de Duarte de Armas (1513). De hecho, se puede ver la portada de arco de medio punto, pero también el impresionante campanario.
No podemos dejar de mencionar que, en el siglo XVI, se construyó la impresionante capilla lateral, con ese techo mudéjar que ya hemos mencionado, así como la gárgola de cañón. En 1758, esta construcción contaba con nada más y nada menos que cuatro altares. Éstos eran el Altar Mayor, el de Nuestra Señora del Rosario, el del Espíritu Santo y el de Nuestra Señora de la Concepción y dependía de la Abadía de Moreira. A pesar de su gran esplendor a lo largo de los siglos, la parroquia se extinguió en 1834. Otra fecha a destacar es 1889, que aparece en el dintel de la puerta de la pared trasversal de la nave. ¡Muy curioso!