LAS PUERTAS DEL INFIERNO
El funcionamiento de la dinámica interior del planeta Tierra es casi un misterio. Hay lugares que se asemejan a un volcán, pero no lo son. Por distintas razones, se han creado zonas terrestres donde emergen llamas o lava.
Monte Quimera, Grecia
Este es uno de los pocos casos en los que se puede ver gas metano en la naturaleza: por fisuras en la roca sale este gas que va alimentando el fuego poco a poco. Se cree que existe desde hace miles de años y que, incluso, inspiraron a Homero. Además,está situada en el valle Olimpo, todo muy mitológico.
El pozo de Darvaza
Situado en el desierto de Turkmenistán, se conoce oficialmente como la Puerta del Infierno. El fuego empezó con un accidente, en el que un grupo de geólogos perforó una cueva natural mientras buscaban gas. El resultado: un agujero gigantesco que hasta se tragó la perforadora con la que trabajaban.
Como curiosidad, un explorador canadiense se atrevió a descender el pozo con un traje térmico, confirmando que habitaban en él organismos. Toda una hazaña, considerando que la temperatura media es de 400 grados.
Brennender Berg o Montaña Ardiente
En Alemania encontramos esta curiosa montaña. Pese a que el fuego no es visible, los campistas suelen freír huevos fritos en las rocas. El origen del fuego está datado en 1688, cuando un depósito de carbón subterráneo empezó a arder. Sin embargo, la leyenda basa este fuego en una hoguera que se transmitió a las raíces de los árboles.
Baba Gurgur
En Irak encontramos un cráter que lleva ardiendo 4.000 años. Está situado en medio de un campo petrolífero y se origina por una filtración de gas. Genera asfalto de manera natural y se crean unas llamas que nunca se apagan.
Montaña de fuego Wingen
En Australia se encuentra Wingen o Wingham, una colina que lleva en llamas 6.000 años. Supone un peligro para la ciudad de Sidney, pero dentro de 225.000 años si queda carbón para la combustión.
Centralia
Este es el nombre de un incendio subterráneo surgido en Pensilvania, Estados Unidos. Empezó en una mina, provocado por uno de los trabajadores, y desde entonces el incendio sigue activo, ya que todavía posee combustible para 250 años. El 1984 el Gobierno estadounidense otorgó 40 millones en ayudas para reubicar a la población por el peligro que supone el monóxido de carbono que se genera en la combustión.
Lo curioso es que ahora la ciudad está completamente abandonada, como se puede observar en este vídeo. Incluso, hay gente que se acerca a ver las grietas del asfalto y escribe mensajes con tiza: