ALBACETE
¿Conoces la historia de “La Encantá”?
Villarobledo es un municipio que podemos encontrar en Albacete. El emplazamiento de la ciudad data del siglo XIII, aunque bien es cierto que existen ciertos vestigios de asentamientos tanto paleolíticos como de la Edad del Bronce, prerromanos, romanos e incluso hispanomusulmanes.
Viajamos al siglo XV, cuando obtuvo el privilegio de villazgo en dos ocasiones: en los años 1440 y 1476. En un lugar cercano a este municipio se llevó a cabo la Batalla de Villarrobledo, dentro de la Primera Guerra Carlista. Unos cuantos años más tarde, concretamente en 1929, el rey Alfonso XVIII no dudó un solo segundo en conceder a Villarrobledo el título de ciudad.
Es precisamente en este lugar, situado en la provincia de Albacete, donde encontramos la conocida como leyenda de “La Encantá”. Según la tradición oral, tenemos que conocer la historia de una princesa que, raptada por un maléfico príncipe, sufrió el envenenamiento de una bruja, que la dejó en estado letárgico. Una vez al año y coincidiendo con la noche de San Juan, “La Encantá” despierta y se sienta sobre una piedra junto a la salida de la cueva en la que está encerrada, ubicada en el Cerro próximo al municipio manchego.
Con esos primeros rayos del sol peina, con un peine de oro, su magnífica y larga cabellera. Por si fuera poco, se dice que además riega y cuida unas flores de lo más peculiares que únicamente crecen en este lugar. Durante siglos, los jóvenes de Villarrobledo han querido verla. De ahí que año tras año, la celebración de San Juan culmine con una visita al Cerro donde hacen guardia para sorprenderla, y poder verla sin ser vistos puesto que si ella los descubre y los mira directamente a los ojos, quedarían presos del encantamiento. Por lo tanto, ocuparían su lugar.
Lo cierto es que, con el paso de los años y de los siglos, esta Leyenda de “La Encantá” se ha convertido en una de las más conocidas y arraigadas de la comarca. Una historia que ha ido pasando en generación en generación, así como esas ganas de poder ver en la Noche de San Juan a esa princesa que fue envenenada.