Hanami significa 'ver las flores' en japonés. También sirve como referencia a las fiestas que se celebran en Japón para ver los bellísimos cerezos en flor, un auténtico símbolo de la llegada de la primavera. A finales de marzo y principios de abril, se vive en el país uno de los momentos más importantes del año. Hasta el punto de que, desde finales de enero, los partes meteorológicos de los medios de comunicación japonenses, informan puntualmente de la evolución de la floración de estos árboles, desde Okinawa a Hokkaido. Y es que por todo Japón esperan el momento de poder pasearse bajo la frondosidad de las flores rosas de los cerezos, para poder beber, comer, charlar y cantar en compañía de los seres queridos.
En los parques se extienden los manteles, a veces desde las primeras horas del día. Algunas veces incluso se puede ver en el centro de las ciudades, un cerezo aislado en plena calle, que cubre con sus ramas a colegas de trabajo que han bajado a tomar algo bajo sus flores. Y es que, según la tradición, si sobre alguno de ellos cae un pétalo de cerezo, es presagio de suerte para el próximo año.
Son tres, los cerezos más bellos de Japón: el Miharu Takizakura de la ciudad de Miharu, en Fukushima, con más de 1.000 años; el Usuzumizakura de la ciudad de Neo, en Gifu, un precioso cerezo de más de 1.500 años de antigüedad; y el Jindaizakura de la ciudad de Hokuto, en Yamanashi, con más de 2.000 años de antigüedad. Pero hay muchos sitios más para disfrutar de la belleza de los cerezos en flor. Cada ciudad, cada región, cada barrio, tiene su propio paseo bajo los cerezos.
1. En Tokio se puede citar el parque de Ueno, el parque de Shinjuku, Chidorigafuchi, cerca del Palacio Imperial y donde incluso puedes alquilar barcas para navegar por los canales admirando los cerezos; el parque Sumida, a orillas del río cerca de Asakusa; o el jardín botánico de Koishikawa, donde se pueden encontrar diferentes variedades de cerezos.
2. En Yokohama, el parque Kaminoyama cerca de Minato Mirai o el Sankeien en un gran jardín donde hay edificios antiguos.
3. Si estás en Kamakura, ve al famoso paseo Dankazura. La alameda de cerezos nos lleva al santuario Tsurugaoka Hachimangu, donde las flores de cerezo forman un auténtico arco.
4. En la Kioto Imperial destaca el parque de Maruyama, con su inmenso cerezo llorón. Ilumina la noche, el Camino de los Filósofos, en la orilla del canal entre el Pabellón de Plata y el templo Nanzenji es otro de esos lugares mágicos. El santuario Heian con sus numerosos cerezos llorones a orillas del estanque es simplemente embriagador , y en Arashiyama, los cerezos se extienden desde las orillas del río hasta lo más recóndito de las montañas.
También en Kioto, en el río Kamogawa que atraviesa la ciudad, en el templo Daigoji, donde Toyotomi Hideyoshi organizó un gigantesco hanami que quedó para la historia; en el santuario Hirano por sus numerosas variedades de cerezos y su iluminación nocturna, o en el canal Okazaki, cerca del santuario Heian, donde puedes dar paseos en barco bajo los cerezos, son solo algunos de los mejores lugares.
5. En Osaka, el parque del castillo de Osaka o el jardín del Museo de la Moneda, que abre solo para esta ocasión.
6. En la prefectura de Nara, el monte Yoshino es famoso desde hace siglos por sus más de 30.000 cerezos que cubren la montaña.
7. Y también podemos citar el parque del castillo de Himeji, la antigua ciudad de Kakunodate, en la prefectura de Akita.
Si no puedes viajar hasta Japón, aquí en España también puedes probar suerte con los cerezos del Valle del Jerte, por ejemplo. Pero si puedes darte el lujo de un viaje durante estos meses del año, no puedes perderte este impresionante momento de las flores. Las previsiones para este 2016 apuntan a que la floración de los cerezos seguirá este año el calendario habitual.
Si quieres visitar Japón, ahora es un buen momento. Disfruta del Hanami y a ver si, con suerte, un pétalo te acaricia en su caída.
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Turismo de Japón