Voluntariado internacional
Cada vez son más las personas que apuestan por el voluntariado internacional hasta el punto de invertir todas sus vacaciones en él. Y es que esta experiencia te permite, entre otras muchas cosas, conocer nuestro planeta de una manera muy distinta.
Seguro que has oído hablar alguna vez del voluntariado internacional. Se trata de un voluntariado que se realiza en el extranjero y que busca dar toda la ayuda posible a aquellos que más lo necesitan y que no siempre disponen de los recursos necesarios para mejorar su situación. Muchas veces se realiza después de catástrofes o en situaciones de emergencia, pero también se da de manera estable y continua en algunos lugares de nuestro planeta. Es importante recordar que este tipo de voluntariado no sólo se centra en un ámbito, sino que los toca todos: educación, construcción, apoyo social, periodismo, medicina… Todo lo que se te pueda ocurrir y más.
Evidentemente, como ya hemos dicho, con esto se pretende mejorar la situación de aquellos que viven en un cierto lugar del planeta, pero, como siempre ocurre con los voluntariados, aquel que los realiza también sale ganando. Sale ganando en experiencias, en madurez, en empatía, en realización personal y en cultura. Crecemos enormemente cuando ayudamos y cuando somos capaces de ponernos en la situación del otro, cuando tenemos la valentía de renunciar a todo para dárselo a aquellos que lo necesitan. Y es que después de tan solo un mes de voluntariado internacional, regresarás a tu casa completamente cambiado, renovado, siempre a mejor.
Por supuesto, este tipo de voluntariado, al darse en el extranjero, nos permite conocer también nuestro planeta. Y lo que quizá es más importante y sorprendente, nos permite hacerlo de una manera diferente, de una forma más auténtica. Estamos acostumbrados a visitar los lugares más turísticos, hacer unas cuantas fotos, escuchar las anécdotas que cuentan los guías y continuar hacia la siguiente parada. Algo que no es ni mucho menos negativo, pero que puede parecer un poco artificial, casi impostado. Sin embargo, con este tipo de experiencias, como el voluntariado internacional, tenemos la oportunidad de conocer la verdadera vida de quienes allí habitan, sus tradiciones, su día a día y algunos de sus rincones más maravillosos.
Al fin y al cabo, son las personas las que van construyendo en su mayor parte la historia de los lugares. Viviendo con ellos y como ellos, tenemos la oportunidad de conocer esta historia, de vivirla en nuestras carnes y de entenderla. De repente, dejaremos de ser meros espectadores, dejaremos de hacer fotos continuamente y abriremos nuestra mente y nuestro corazón en una experiencia que nos cambiará la vida por completo.
Imagina que esos viajes con los que siempre sueñas se hicieran realidad, pero además sirvieran para mejorar la situación de personas y de lugares que te necesitan. Imagina que todos esos viajes de los que hablamos tuvieran más significado que nunca y más impacto que nunca. Viajar es una pasión, sí, pero puede no ser solo positiva para ti. y esta es una gran prueba de ello.