ARAGÓN
Uno de los datos más curiosos de Zaragoza es que cuenta con dos catedrales en activo. Pero, ¿cuál es el verdadero motivo por el que esto sigue siendo una realidad?
Zaragoza es una de las ciudades más sorprendentes, enigmáticas y espectaculares que podemos encontrar en nuestro país. Recorrer sus calles es una sensación verdaderamente mágica que es difícil explicar con palabras. Por ese mismo motivo te recomendamos que hagas una escapada a la capital de Aragón porque, desde luego, ¡no te dejará indiferente!
Esta ciudad es una de las más importantes del país, siendo la quinta más poblada tras Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla. Además, cabe destacar que está en un punto verdaderamente estratégico puesto que está, aproximadamente, a unos 300 kilómetros de importantes ciudades como Madrid, Bilbao, Toulouse, Barcelona o, incluso, Valencia. ¡Pero Zaragoza es mucho más que eso!
Y es que una de las cuestiones que más llama la atención cuando visitas este lugar es que cuenta con nada más y nada menos que dos catedrales. ¡Lo que lees! Bien es cierto que son varias las poblaciones que pueden presumir de ello, ya que una catedral corresponde a una época algo más antigua que la otra. En este tipo de casos, en la gran mayoría de ocasiones, una de ellas está en desuso.
Esto no ocurre en Zaragoza, puesto que las dos catedrales que tiene están en activo. Por una parte encontramos la Seo y por otra está la Basílica del Pilar. Bien es cierto que debemos tener en cuenta que, a pesar de tener dos catedrales, solo tiene un arzobispado y un cabildo.
Pero para descubrir la historia de estas dos catedrales debemos viajar en el tiempo. Por un lado, al año 1118 cuando se construyó la primera catedral cristiana de la ciudad. Estamos hablando, cómo no, de la Seo. La Basílica del Pilar se construyó sobre los restos de un templo antiguo, pero la mayor parte de lo que podemos encontrar en la actualidad se comenzó a construir en el siglo XVII.
Hace siglos, los dos cabildos tenían serias disputas sobre dónde ubicar la cátedra episcopal. Por ese mismo motivo el Papa Clemente X, en el año 1676, decidió promulgar la Bula de Unión. De este gesto cabe destacar dos cuestiones: establece que los dos edificios son catedral y, además, sigue teniendo vigencia.
Por lo tanto se llegó a un acuerdo. Cada año, el primer día de abril, se intercambia la residencia del cabildo entre la Seo y la Basílica del Pilar. Un dato curioso es que el emblema capitular refleja ambas catedrales. La Seo queda representada por el Agnus Dei, mientras que la Columna representa a la Basílica. ¡Espectacular!