ESTONIA
El casco antiguo de Tallin es el mejor preservado del norte de Europa pero la ciudad ha crecido mucho desde que se levantaran aquellas primeras casas.
Tallin, capital de Estonia, es una ciudad antigua y moderna, es como las grades urbes europeas, hija de su historia y amante de la vanguardia; esa sugerente mezcla de pasado, presente y futuro que, de un modo u otro, descubrimos en todas las capitales europeas (y en muchas grandes ciudades aunque no sean capital…) es en Tallin especialmente espectacular porque su casco histórico es de los mejor conservados del norte de Europa, porque es una ciudad abierta al mar (Báltico) y porque es, también una ciudad de miradores y vistas de escándalo.
¿Por dónde empezamos a pasearla? Hay que empezar, por fuerza, en el casco antiguo pero ninguno de los grandes barrio de Tallin puede quedar fuera de nuestra ruta, a continuación te contamos por qué.
Tanto es así que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; pasearlo es el mejor modo de descubrirlo maravillándonos ante las puertas de entrada como la Viru Gate con sus dos torres cubiertas de hiedra que dan paso al pasaje de Santa Catalina, ante los tejados rojos y las casitas de colores en la plaza del Ayuntamiento y ante rincones tan pintorescos como Meistriete Hoov (el patio de los maestros); además, callejeando por el casco antiguo podrás disfrutar de un buen número de cafeterías y cervecerías artesanales.
Así como el casco antiguo de Tallin es medieval, Kadriorg es un barrio también histórico pero más moderno, de hecho aquí encontrarás el único palacio barroco de toda Estonia, un palacio erigido por el zar ruso Pedro el Grande; alrededor de este palacio podrás pasear sus bellos jardines y visitar el Museo KUMU, que es el museo nacional de Estonia; después de gozar de esta visita tan sumamente elegante podrás darte el gusto de recorrer el paseo marítimo de Pirita que te llevará hasta la playa y el puerto deportivo.
Es uno de los barrios más antiguos de Tallin pero, curiosamente, es también el lugar de la ciudad donde se concentra la vanguardia cultural estonia; entre las visitas obligadas de este barrio está la Ciudad Creativa de Telliskivi, ubicada en un antiguo complejo industrial, allí podrás recorrer galerías, tiendas, empresas creativas, restaurantes… La segunda visita imperdible de Kalamaja es Pöhjala Factory, un centro cultural famoso por sus exposiciones de arte. Además, pasear Kalamaja te permitirá encontrar la veintena de obras de arte urbano que decoran sus calles. ¿Más visitas recomendables en Kalajaja? El Museo Fotogarfiska Tallin, de fama mundial y con una sorpresa en su interior (un restaurante con Estrella Michelin) y el mercado de Bali Jaam donde podrás disfrutar de la comida callejera estonia.
Si Kadriorg nos lleva al mar, Noblessner es el barrio abierto al mar; está cerca de Kalamaja y en su día albergó un astillero de submarinos, hoy es el barrio que abre la ciudad al mar; aquí confluyen los edificios industriales con edificios más modernos, además podrás visitar Iglupark, una auténtica sauna estonia o Kai, un centro de arte contemporáneo; ¿la visita más sugerente de Noblessner? Probablemente sea Proto Invention Factory, un museo basado en la realidad virtual que nos acerca a los inventos más revolucionarios de los siglos XIX y XX.
Dejamos para el final el barrio alto de la ciudad famoso, para empezar, por sus miradores; si quieres ver la ciudad desde arriba no hay mejores lugares que los miradores de este barrio, el de Pakuli o el de Kohtuotsa; para empezar, decíamos, y es que Toompea es más que un barrio con vistas, aquí descubrirás algunos de los monumentos más importantes de Tallin: el Castillo de Toompea, actual Parlamento estonio, la Catedral de Santa María o el Museo Niguliste entre otros. Además te encantará saber que Toompea es, probablemente, el barrio estonio más sabroso de Estonia, tanto es así que cuenta con más e 20 restaurantes recomendados en la Guía Michelin.