PORTUGAL
El sur de Portugal está repleto de pueblos y ciudades con mucho encanto que merece la pena descubrir. ¡Te nombramos algunos de ellos!
Portugal es un país muy bonito en el que, sin duda, destacan dos ciudades: Lisboa y Oporto. Pero más allá de ellas, hay muchos rincones maravillosos por descubrir. Entre ellos, pequeños pueblos o pequeñas ciudades con encanto que resultan ideales para añadirlos en una ruta por el país. Aunque en estas líneas en concreto vamos a centrarnos en su mitad sur, pues en esa zona hay varios lugares que merece la pena recorrer. ¿Te preguntas cuáles ver? ¡Te lo contamos!
El primer rincón que añadimos a esta lista es Silves, una ciudad pequeña que no llega a los 40.000 habitantes y de la que destaca, sobre todo, su casco histórico medieval. Se trata de una ciudad árabe ubicada en el Algarve portugués y en ella debes descubrir lugares como la pintoresca praça do Município o la iglesia de la Misericordia.
También es muy bonito Cacela Velha, un pueblo de calles empedradas y casitas blancas en las que resaltan sus puertas y ventanas pintadas de amarillo o azul. Es en realidad un pueblito de pescadores, con aire marinero, que invita a descubrirlo en calma y contemplar durante horas cada uno de sus rincones.
También Ferragudo cuenta con un casco histórico de callejuelas estrechas por las que caminar sin rumbo. Pero además, tiene una pequeña playa de arena dorada desde la que contemplar el mar salpicado de barquitas y las bellas casas blancas y floreadas al fondo. No tenemos dudas: te encantará.
Tampoco tenemos dudas de que Carvoeiro es uno de los pueblos más bonitos del Algarve portugués. Sus casas bajas y blancas se entremezclan en calles estrechas que llegan hasta la arena de la playa. Una playa de agua tranquila y turquesa tan bonita en la que apetece bañarse incluso en los días de invierno.
Para acabar esta lista queremos hacer mención a la localidad de Alte, un pueblo de callejuelas empedradas en las que abunda la cultura. Pero además, allí pueden descubrirse lugares interesantes como puede ser su bella Cascada de Vigário, que cae desde una altura de 24 metros sobre un lago de grandes dimensiones.