FLORACIÓN
El mundo florece en primavera. Hay lugares floridos de fama mundial, otros que son pequeños secretos, nosotros nos quedamos con los cinco que te presentamos a continuación.
No vamos a irnos muy lejos ni quedarnos demasiado cerca, viajamos a Francia, Países Bajos e Italia para conocer cinco localidades en las que la primavera transforma su naturaleza y enamora a quienes se acerca a verla.
Bréhat, la isla de las flores
No sólo en la Provenza hay pueblos preciosos y floridos en primavera, la Bretaña francesa también tiene lo suyo y no nos referimos únicamente a la Punta de Raz sino también y muy especialmente a la pequeña y coqueta Bréhat, popularmente conocida como la isla de las flores por sus hortensias como las que puedes ver también en Azores, mimosas y lirios africanos.
[[H4:Sant Quirico d’Orcia]]
Este pequeño pueblo es Patrimonio Universal de la Humanidad por la UNESCO pero no es su arquitectura lo que nos hace incluirlo en esta florida lista sino su ubicación: está en el Valle del Orcia, una zona famosa por sus hileras de cipreses, sus campos cultivados que florecen en primavera y cambian de color según la época del año. Entre las visitas obligadas de esta localidad toscana está el Jardín Leonini o Horticulturas Leonini, un parque público de estilo italiano decorado con bellas estatuas.
Giverny
Giverny está en Normandía y debe su fama a sus nenúfares y a uno de los pintores más importantes del mundo, Claude Monet, cuya casa y jardín se puede visitar y no es poca cosa porque este jardín es creación del propio Mone que se enamoró de esta zona, primero alquiló una casa, cuando pudo la compró y construyó el jardín que quería pintar; no pocos de sus cuadros están ambientados en este jardín: los nenúfares, el estanque de las ninfeas y el puente japonés entre ellos.
Lisse
Lisse es una localidad de fama mundial por el imponente Keukenhof, donde se puede ver la mayor exposición de tulipanes del mundo: hay hasta nueve jardines en los que los bulbos de tulipanes de cien especies distintas se cuentan por millones. Además de los espectaculares jardines de Keukenhof ¿qué no te querrás perder de Lisse? El Castillo de Keukenhof y el Museo de tulipán negro.
Castelluccio
Está en Umbría, el corazón de Italia, y es un pequeño pueblo a pocos kilómetros de Norcia ¿sabes a qué debe su fama? A las lentejas, en particular a sus campos de lentejas que desde mediados de mayo hasta julio tiñen sus paisajes de tonalidades que van del amarillo al rojo, del vuelta al azul, con matices blancos… la floración de estos campos son todo un espectáculo.