TURISMO TERMAL
El otoño y el invierno nos hacen pensar en termas y balnearios tanto como el verano nos incita a soñar con playas.
El otoño y el invierno nos animan a recogernos y a buscar planes cálidos para llevar mejor sus días cortos y fríos; uno de esos planes tiene que ver con un tipo de experiencias turísticas que tienen su propia historia, nos referimos al turismo termal; para hablar de termalismo tendríamos que remontarnos, como poco, a la época de los romanos porque ya ellos disfrutaban de lo lindo de los baños termales, ahora bien, siglos después de aquella época Europa sufrió (dicho en el mejor de los sentidos) un auge del turismo termal que se tradujo en la creación de auténticas ciudades balneario, no pocas de ellas (y algunas más) siguen siendo hoy destinos perfectos para los amantes del turismo termal, a continuación te recomendamos siete:
Baden-Baden es una ciudad termal desde la época romana aunque ha evolucionado mucho desde entonces y mantiene a día de hoy cierto aire aristocrático; si eres de los que disfruta del turismo de lujo y te inclinas por las experiencias de bienestar clásicas, las propias de los balnearios europeos, entonces Baden-Baden te va a encantar. Podrás disfrutar del termalismo en Friedrischsbad, unos baños romanos-irlandeses del S.XIX o en Caracalla Therme, que son una sensaciones modernas con saunas, cascadas, jardines…
Karlovy Vary pasa por ser la joya termal del este y es que es la ciudad balneario por excelencia tal y como se entendía en el S.XIX, cuando este tipo de ciudades eran visitadas con frecuencia por la aristocracia europea. En la actualidad Karlovy Vary cuenta con 13 manantiales activos, todos ellos ricos en minerales; aquí podrás probar el agua de diferentes fuentes termales y sobre todo disfrutar de auténticos tratamientos de spa en el elegante ambiente propio de la arquitectura neoclásica.
Vichy, además de ser famosa por su elegancia imperial, es una localidad popularmente conocida como reina de las aguas y es que ya los romanos sabían del valor de sus aguas termales aunque fue Napoleón III, ya en el S.XIX, quien transformó la ciudad en un centro termal imperial. Podrás pasearte entre tiendas y centros de cosmética de fama mundial y visitar el Gran Établlissement Thermal para disfrutar de su bonita arquitectura Belle Epoque. Es una de las grandes ciudades balneario de Europa y, como Baden-Baden, especialmente recomendada para los amantes del turismo de lujo y balnearios clásicos.
La localidad inglesa de Bath es famosa por sus termas romanas y su elegancia georgiana (por eso y por estar estrechamente vinculada a la literatura inglesa a través de autoras como Jane Austen); no puedes marcharte de la ciudad sin visitar su Roman Baths Museum porque es uno de los complejos termales antiguos mejor conservados del mundo, ni el Thermae Bath Spa, donde podrás disfrutar de un baño en aguas termales con vistas a esta imponente ciudad histórica. El ambiente aquí, sin dejar de ser sofisticado, es un poco menos lujoso que Vichy o Baden-Baden aunque bastante más literario.
Su nombre lo dice todo, como le sucede, dicho sea de paso, a Bath (baño) o a Baden-Baden (baños-baños); esta ciudad belga que da nombre a los tan populares spas mantiene sus célebres fuentes termales desde del S.XIV; las Thermes de Spa, en lo alto de la colina y con vistas al bosque, son de fama mundial como también la arquitectura clásica y los hoteles de estilo Belle Epoque de la ciudad. Aquí el ambiente, como en Karlovy Mary, es aristocrático y tranquilo, también natural.
Popularmente conocida como la ciudad de los balnearios, Budapest es la única capital europea construida sobre un sistema de aguas termales naturales, la ciudad cuenta de hecho con más de 120 manantiales. ¿Y cuáles son los lugares más recomendados para disfrutar de una auténtica experiencia termal en la ciudad de los balnearios? Los Baños Széchenyi, que son termas al aire libre en un palacio neobarroco y un auténtico icono de Budapest, y los Baños Gellért, de estilo art nouveau.
Orense es la ciudad termal española por excelencia, lo es de hecho desde la época romana; lo más interesante es que en esta ciudad gallega podrás disfrutar de las aguas termales de modo gratuito, al aire libre y junto al río Miño ¿dónde? En las Termas de Outariz, Chavasqueira y As Burgas.