PORTUGAL
La primavera alentejana tiene propuestas para todos los gustos.
La Semana Santa es, prácticamente en toda España, sobrecogedora; es verdad que las procesiones del Domingo de Ramos y las del Domingo de Resurrección son alegres y vistosas pero las que recuerdan el camino hacia la Cruz y la muerte de Jesús son siempre y en todo lugar sobrecogedoras más allá de la intensidad con la que se vivan, tanto si se viven desde la fe religiosa como si solo se viven desde la tradición. ¿Prefieres abstraerte de nuestras tradiciones de Semana Santa y disfrutar unos días de turismo de aventura o de turismo rural y natural o incluso de turismo gastronómico, histórico o playero? Entonces no pierdas de vista la zona de Alentejo, en Portugal.
Para los amantes de la naturaleza tanto costera como de interior y del turismo activo
No importa si viajes en pareja, con amigos o en familia, esa zona de Portugal tiene diversión y entretenimiento para todos: senderismo o rutas en bicicleta, incluso a caballo, en la Ruta Vicentina o en un tramo del Camino de Santiago portugués, surf en las playas de Alentejo, avistamiento de aves y, lo más espectacular, un paseo en globo por la zona del embalse de Alqueva, un embalse en el que, además, podrás practicar deportes naúticos (kayak...).
Para los amantes de la historia y la arquitectura
No es una localidad ni dos, son bastantes más las que un amante de la historia y de la arquitectura histórica disfrutará de lo lindo, será como viajar en el tiempo a ciudades medievales a través de sus calles, sus iglesias y sus castillos: Beja, Moura, Serpa, Évora... ¿Quieres aprovechar tu viaje a Alentejo para descubrir una Semana Santa diferente pero igualmente tradicional? Podrás hacerlo en el Castelo de Vide que se viste de gala para celebrar la Pascua, una Pascua en la que confluyen prácticas católicas pero también paganas.
Para los amantes del turismo gastronómico y el enoturismo
Portugal es un país delicioso tanto en sus bocados dulces, con el bacalao a la cabeza, como en los dulces como los pastelitos de Belem y también en sus vinos porque la zona del Alentejo es zona de viñedos y bodegas; los quesos del Alentejo son famosos y maridan de escándalo con los vinos de la región, el cordero es un plato típico del Alentejo en esta época y, para los postres, es tiempo de queijadas de requesón (pastelitos de queso de Alcacer do Sal) y bolos fintos (bizcochos del Alto Alentejo que los padrinos regalan a los ahijados) además de folares de Páscoa (hojaldres con aroma de canela).
La primavera es, junto al otoño, una época deliciosa para disfrutar del Alentejo tierra adentro ¿nuestra recomendación? un road trip rural para conocer la belleza interior del Alentejo, la costa puede esperar al verano y a la magnífica playa de Comporta.
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