PLANES
El Alentejo pasa por ser el mejor destino portugués para el otoño pero lo cierto es que, para un amante del turismo rural, no se nos ocurren muchos sitios mejores incluso en verano.
El Alentejo, la región más extensa de Portugal, es tierra de viñedos y también de castillos, es además la región más rural del país y cuna del country chic, un paraíso para los amantes de la naturaleza y de la vida en armonía con lo natural; es, en definitiva, un lugar ideal para quienes gozan del turismo rural y natural, del slow travel y de huir como de la peste de las aglomeraciones veraniegas en la playa; es, nos atrevemos a afirmar, todo un lujo.
¿Cuáles son los mejores planes que puedes disfrutar de Alentejo en verano?
Las casas y hoteles rurales de Alentejo son de lo más exclusivo, alojamientos de diseño preciosos y confortables en los que disfrutar no solo de un retiro natural en un entorno de escándalo sino también de experiencias de bienestar como terapias de sueño en el refugio Sleep & Nature o de vinoterapia en Calvariça Comporta o Herdado do Esporao; ¿eres un amante del diseño? Entonces te encantará saber que en el Alentejo esa el Hotel Vermelho, diseñado por el célebre zapatero francés Christian Louboutin.
No importa si eres un jinete experimentado o solo un amateur, en Coudelaria de Alter, una Yeguada Real de caballos de raza lusitana, podrás disfrutar de inolvidables rutas a caballo sea cual sea tu nivel ecuestre; hay rutas para todos los gustos y niveles tanto hacia el interior del Alentejo como recorriendo la costa alentejana.
El lago de Alqueva es un oasis en la naturaleza del Alentejo, es un gran lago con playas fluviales en el que podrás practicar deportes acuáticos o, si lo que quieres es tumbarte al sol, navegar los 250 kilómetros cuadrados de este lago en una embarcación a motor como las de Amieira Marina.
El Alentejo es una región para comérsela (y para bebérsela); aquí podrás disfrutar de cocina tradicional y local preparada con ingredientes de cercanía; degustarás deliciosos platos preparados con productos del mar y otros propios de zonas rurales como los quesos y los dulces de convento (y de pecado…); toma nota de dos restaurantes reconocidos incluso por la Guía Michelin: Calvariça comporta y Herdade do Esporao.