FRANCIA
La de Alsacia es una provincia francesa pequeña pero imperdible, muy disfrutare en cualquier época del año y especialmente en Navidad.
Si tenemos en cuenta que Estrasburgo es la capital europea de la Navidad, tenemos ya un motivo más que suficiente para visitar Alsacia en diciembre pero no es, ni de lejos, el único y es que hay otras dos localidades de Alsacia que brillan en cualquier época del año y muy especialmente en Navidad, nos referimos a Colma y Mulhouse.
Estrasburgo es la capital de Europa y la capital europea de la Navidad, su centro histórico es Patrimonio Mundial de la UNESCO y en él destaca su milenaria catedral o el barrio de la Petite France con sus canales y entramados de madera además e sus museos, teatros, salas de conciertos…
¿Y en Navidad? En esta época del año la ciudad engalana sus fachadas y sus calles con luces y decoraciones navideñas, además la ciudad se llena de vendedores ambulantes que ofrecen no sólo los clásicos adornos y detalles navideños sino también lo mejor del street food europeo; hasta 300 casetas se colocan por la ciudad y la convierten en un gran Mercado al aire libre y es que este Mercado de Navidad, el de Estrasburgo, es el más antiguo de Francia.
Si Estrasburgo es la capital de Europa y la capital europea de la Navidad, Colmar es la capital de los vinos de Alsacia; es además una de las ciudades con canales más bonitas del mundo (con el permiso de Venecia) y es que su barrio más popular, el de los canales, se llama precisamente así: Petite Venise; si eres un amante de la arquitectura histórica Colmar te va a enamorar por sus tesoros de la arquitectura gótica, sus casas de diseño tradicional galo y sus edificios protegidos.
La Navidad alsaciana tiene en Colmar uno de sus grandes representantes; la ciudad es famosa no sólo por su iluminación navideña, también por su histórico Mercado de Navidad ubicado en la Plaza de la Catedral y su agenda de eventos alrededor de esta mágica fecha.
Dicen que Mulhouse es la capital de la Alsacia más creativa, una ciudad efervescente en lo cultural; se trata de una localidad de pasado industrial (muy ligado a la industria textil) que ha servido de base para la creación de sus museos técnicos (de especial importancia son el museo del tren y el del automóvil) en los que se rinde homenaje no solo a los oficios en sí sino también las artes que desarrollan.
El lugar imperdible de Mulhouse en Navidad está frente a la iglesia de Saint- Étienne y al espectacular ayuntamiento renacentista de esta ciudad, se trata del Mercado de Navidad de Mulhouse: está formado por diferentes casitas de madera decoradas con preciosas y originales telas.