Descubre Eslovenia
Aunque Eslovenia no sea uno de los países que más llaman la atención, puede que cambies de opinión tras conocer Bled y su indiscutible belleza.
Eslovenia no es un país demasiado turístico. Son pocas las personas que deciden ir a visitarlo desde España, pues no cuenta con ciudades que suenen tanto como París o Roma. Sin embargo, Eslovenia tiene algunos lugares espectaculares y uno de ellos se llama Bled.
Bled es un pequeño pueblo de alrededor de 5000 habitantes pero pese a eso es seguramente el lugar más conocido del país. El pueblo en sí no cuenta con demasiados lugares a destacar, pero su lago, situado a los pies de los Alpes Julianos, posee una belleza de cuento. Cuando hablamos del lago de Bled no solamente hablamos de un lago rodeado de montañas verdes. También lo hacemos de un lago que cuenta con la particularidad de tener una pequeña isla en medio del agua. Y esa isla tiene una iglesia, la Iglesia de la Asunción, a la que se puede acceder tras un pequeño paseo en barco.
Este barco puede ser o bien eléctrico, en el que se viaja con otros pasajeros, o bien una barca de remo. Sea como sea, lo importante es acercarse hasta esta iglesia de la que destacan su torre de aproximadamente 55 metros de altitud, su estilo barroco adquirido tras varias remodelaciones o su Campana de los Deseos. Pero además de la Iglesia, que hemos dicho que se encuentra en una isla en mitad del lago de Bled, también es interesante conocer el castillo. Este se encuentra en un acantilado, en lo alto de una roca con vistas al lago.
Desde el castillo, al que se accede en coche o en autobús, las vistas son increíbles. Pero la propia edificación merece una visita, pues allí pueden verse sus patios, su museo, sus galerías etcétera y conocer un poco mejor la historia de esa región. Así pues, ya sabes que lo más interesante de Bled es su lago y aquello que lo rodea. La isla, el castillo y el paisaje de ensueño de su alrededor, que puede resultar incluso más increíble cuando se esconde entre la niebla.
Pero además de eso, resulta también atractivo pegarse un chapuzón en el agua gélida del lago (eso sí, en las zonas habilitadas para el baño). Y, por supuesto, no es menos interesante el poder disfrutar de un día tranquilo en un lugar nada masificado.