RUMANÍA

Así es Botiza, una aldea verdaderamente bella de Rumanía

Rodeada de naturaleza, es uno de los paisajes más bonitos que se encuentran por todo el país.

La iglesia de madera "Cuvioasa Paraschiva" de Botiza, condado de MaramureșImagen de Țetcu Mircea Rareș en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 3.0 Deed Attribution-ShareAlike 3.0 Unported

Rumanía es un país que, para muchas personas, no resulta especialmente llamativo. Sin embargo, si se le da una oportunidad se puede descubrir que esconde lugares verdaderamente bonitos. Merece la pena, por ejemplo, acercarse hasta Botiza. Y es que se trata, sin lugar a dudas, de una de las aldeas más bonitas del país.

Botiza es una comuna perteneciente al distrito de Maramures, al norte del país. No es que cuente con edificaciones monumentales e infinidad de lugares para visitar, pero merece de igual modo la pena. Para empezar, para llegar hasta esta aldea se debe seguir una carretera que serpentea entre colinas. El viajero se siente casi engullido por la naturaleza y entonces, de repente, aparecen las primeras casas de este pequeño pueblo de menos de 5.000 habitantes.

La mayoría de los vecinos de Botiza viven de la naturaleza. Plantas de sus propios frutos y consumen productos frescos. Son, por así decirlo, autosuficientes. Pero por supuesto si recomendamos visitar Botiza no es por eso, sino por todo lo demás que se puede descubrir allí.

Botiza. Rumanía | Pixabay

En Botiza, entre otras cosas, se pueden ver de cerca casas típicas de la región. Tienen techos de paja y las puertas, como norma general, están talladas y tienen diferentes ornamentaciones. Es allí donde suelen vivir los agricultores, esas familias que, como decíamos, viven de la tierra que ellos mismos trabajan a diario. Lo sorprendente, en realidad, no es eso. Es que lo hacen como antaño, recolectando heno con horcas y ayudándose de carros de caballos.

Claro está, no todo en Botiza es campo. También hay tiendas en las que venden productos típicos, como podría ser la Tuica, una bebida muy conocida en la zona. Y esto no es lo único que el viajero puede adquirir: en Botiza también es fácil encontrar alfombras de lana hechas a mano por artesanos del lugar.

Además de esto, y aunque hemos dicho previamente que en esta aldea no hay edificios monumentales, sí hay algunos que pueden ser de interés turístico. Nos referimos a las pequeñas y coquetas iglesias que hay salpicadas por las calles del pueblo, así como a algún que otro monasterio construido con madera.

Por supuesto, si todo esto no te parece suficiente, puedes optar por visitar Rumanía con buen tiempo y hacer alguna ruta de senderismo que salga desde Botiza.