Mónaco, un paraíso mediterráneo
Pequeño, sí, pero con mucho que ofrecer aunque sea un destino olvidado. ¿Sabes todo lo que te espera en Mónaco?
Si te digo que puedes ver un país casi al completo en solo un día me dirás que es imposible. Pero si te digo que hablo de Mónaco, mis palabras comenzarán a cobrar sentido. Y es que Mónaco es uno de los países más pequeños del mundo, por delante del Vaticano, con una superficie de 202 ha. Así pues, con un solo día podrás descubrirlo prácticamente en su totalidad. Al menos, sus lugares de mayor interés.
¿Cuáles son? Pues para comenzar sus edificios históricos, ya que Mónaco está repleto de ellos. Y también de edificios religiosos. De hecho, una de las obras más importantes de este pequeño estado de alrededor de 40.000 habitantes es su catedral. Una catedral que se puso en pie en 1875 y se fabricó con piedra blanca y estilo neorromántico. Además, cuenta con otro edificio que es todo un emblema: el Palacio de los Príncipes o Palacio de Grimaldi. Por supuesto, si quieres, puedes visitarlo por un precio inferior a los 10€. Y es una visita recomendable, porque se trata de un lugar bonito que ofrece unas vistas aún mejores. Desde ahí, desde la Plaza del Palacio, hay una gran panorámica del Puerto de Hercule y sus yates.
Porque sí, si tratamos de definir Mónaco no podemos olvidarnos del lujo y de los yates. Son muchos los que se encuentran por la costa (que mide 3829 metros) creando una postal sensacional, sobre todo en el puerto que acabamos de citar. Aquí, además, hay muchos miradores que te regalan postales increíbles. Ahora que hablamos de esto, cabe decir que Mónaco se encuentra entre el Mediterráneo y los Alpes, haciendo frontera con Francia. Y, si deseas saberlo, su punto de mayor altitud es el sendero Chemin des Révoires, que se alza 164 metros sobre el nivel del mar.
Por lo que hace al deporte, Mónaco cuenta con selección nacional y equipo de fútbol que juega en la liga francesa. Además, aquí se celebra el Rally de Monte Carlo y el Gran Premio de Mónaco de la Fórmula 1. Debes saber que el circuito lo conforman las propias calles y carreteras de la ciudad, por lo que es uno de los grandes premios más especiales y difíciles del campeonato. Y, claro está, cuando pasees por Mónaco pasearás por los mismos lugares en que lo hacen los coches de Fórmula 1 cada año.