Playa de Papakolea
En Hawái encontramos una de las playas más curiosas del mundo: Papakolea. Tiene la arena verde y te invitamos a descubrirla.
Son muchas las razones que nos hacen decantarnos por un destino u otro a la hora de escoger el lugar al que iremos de viaje. Y una de esas razones es que tenga playas o calas bonitas o diferentes.
Por eso Hawái es un destino ideal. No solamente tiene playas paradisiacas sino que también cuenta con alguna, como la Papakolea, que es bastante curiosa. Estamos acostumbrados a las arenas blancas o doradas, pero Papakolea tiene la arena de color verde.
Para llegar hasta ella deberemos dejar el coche aparcado y caminar por un sendero de tierra unos 4 o 5 kilómetros junto a la costa. Al llegar al final del camino todavía no se ve la playa, sino que te encuentras un cono volcánico que se llama Pu'u Mahana. De hecho, este lugar también es conocido como playa Mahana por el volcán.
Por si te quedan dudas, el camino para llegar hasta allí lo harás pisando lava solidificada. Y, por supuesto, el terreno es algo escarpado. Eso, sumado al viento que muchas veces hace por la zona, puede complicar un poco la caminata. Pero lo cierto es que el esfuerzo merece la pena para ver de cerca esta playa tan singular.
Cuando se llega al Pu'u Mahana todavía quedará un pequeño recorrido hasta la playa. Unas escaleras permiten el acceso a ella y ya desde arriba se observa el verde de la arena de Papakolea.
Una vez abajo, rodeado de acantilados, podrás ver que esos granos de arena son en realidad mini cristalitos. Y es que a lo largo de los años, a causa del volcán, la lava que ha caído al mar, la erosión etc. se ha ido formando una piedra semipreciosa o mineral llamado olivino que se ha separado del resto de componentes y se ha asentado en la arena de Papakolea Beach.
Así pues, es este olivino lo que le da el color verde a la playa de Papakolea. Aunque bien es cierto que no es solamente olivino lo que se encuentra en esta playa hawaiana. Estos cristalitos se mezclan con restos de corales, por ejemplo, aunque el verde sí se debe al mineral.
Bañarse en esta playa está permitido, pero no hay controles (ni señalizaciones para llegar) ni vigilantes. Así pues, depende de cada uno valorar el estado del mar ese día y si lo hace o no.