MÚSICA, PECES Y CORAL
Está en Maldivas y se llama Subsix. En su pista se bailan los últimos éxitos mientras, a unos metros, peces de colores nadan en pleno arrecife de coral.
Dos peces de colores no dan crédito a lo que ven. La escena parece sacada de una película de dibujos animados, quizás de la esperadísima segunda parte de Buscando a Nemo o de alguna otra con peces como protagonistas. Son dos, mirando fijamente a través de una superficie plana y transparente, lo que ocurre en una especie de pecera delante de ellos: unos seres que jamás han visto antes se contonean al mismo ritmo, mientras otros charlan, beben líquidos de colores... No entienden nada, pero no hay tiempo que perder, les espera el hermoso arrecife de coral de Maldivas.
Ellos no lo saben, pero lo que acaban de ver con sus propios ojos es el Subsix, la primera discoteca sumergida del mundo. Una gran pecera sin agua, pero rodeada completamente de esta, en las profundidades del océano Índico y bajo el archipiélago de Maldivas. Allí, decenas de personas bailan los últimos éxitos musicales, disfrutan de una rica cena de diseño, picotean mientras beben un cóctel y charlan animadamente con sus amigos. Son conscientes de que son unos auténticos privilegiados, pues no hay marcha parecida.
Los rincones paradisíacos del planeta cada vez se especializan más en lo que es su oferta de ocio. Si hace unos meses traíamos a Viajestic a Cloud 9, considerado el mejor chiringuito del mundo, en las aguas de Fiyi del Pacífico Sur, no le va a la zaga este Subsix. Es espectacular y está a seis metros bajo la superficie, a 500 metros de la isla turística Niyama, en el atolón Dhaalu, a 40 minutos de Malé, la capital del archipiélago.
Anémonas y peces loro son algunas de las especies que se ven a través de las cristaleras mientras nos sirven un cóctel, preparado en un amplio bar con decenas de etiquetas, o los DJ residentes pinchan sus sesiones.
La historia del Subsix es peculiar. Originalmente, se construyó e inauguró en tierra firme, en 2010. Tras unos meses, se trasladó a un jardín de coral cuidadosamente reconstruido por biólogos marinos. La idea era que la flora marina fuera conquistando de manera natural el espacio. Dicho y hecho. Ahora, cinco años después, el arrecife está en pleno apogeo de vida y la discoteca ha podido abrir permitiendo todo un espectáculo dentro y fuera del recinto.
En Subsix, además, quieren presumir de atención exquisita, de ahí que no cierren las puertas hasta que el último barco con el último cliente haya zarpado rumbo a la isla de Niyama, a unos 15 minutos navegando del local. Concretamente, al complejo Per Aquum, al que pertenece el local, dentro de la cadena Minor Hotels.
Por cierto, que si estás interesado en almorzar en la zona de restaurante del Subsix, el menú es bastante apetecible, con creaciones del chef como Cangrejo con cous cous de pomelo y espuma de mar, Medallón de langosta con aguacate, manzana y esencia de arándanos, Merluza con langostinos, Ternera Wagyu con puré de patatas, zanahorias y esencia de champiñones, macarons de mango... Un menú degustación único con un precio a partir de los 200 dólares por persona.
Más información:
Per Aquum - Subsix