Un viaje de anti—Navidad
Hoy te proponemos un viaje de miedo y a la vez muy original… ¿sabes quién es Krampus? Te lo contamos.
Krampus es una criatura demoníaca, es en realidad la antítesis de Santa Claus porque en lugar de llevar regalos a los niños buenos se ocupa de castigar a los niños malos y no de uno modo ligero sin metiéndolos en un saco y llevándoselos a las profundidades del infierno donde los devora… Ríete tú del hombre del saco.
Este horrible personaje (horrible por dentro y por fuera) con el que asustan a los niños para que s porten bien en media Europa, toma las calles austríacas y deambula por ellas asustando a los niños con cadenas oxidadas y cencerros como si fuesen el mismísimo Krampus.
No vamos a sugerirte que te recorras Austria entera buscando a Krampus sino que vamos a sugerirte que visites la segunda ciudad más grande del país, Graz (sí, la ciudad en la que nació Arnold Swazeneger) porque el día 1 de diciembre celebra la procesión de Krampus y Perchten, un evento tradicional muy popular que atrael a gentes de todas partes de Austria e incluso a un buen número de turistas de otros países.
Durante el desfile de Krampus y Perchten más de 500 demonios malvados recorren las calles de Graz en su encuentro anual decorados con sus máscaras, disfraces la mar de grotescos y ruidosas cadenas y cencerros.
Si eres de los que se pierde por las tradiciones antiguas y sobre todo si eres de los que detesta la Navidad, te encantará esta fiesta que hace del ‘malo’ su figura más importante, Krampus.
Además puedes aprovechar tu viaje para disfrutar no sólo del día de Krampus sino para descubrir Graz, la segunda ciudad de Austria que está a casi 200 kilómetros de Viena; es una ciudad famosa como ciudad universitaria y por su casco histórico que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1999.
Para huir de Krampus puedes tratar de esconderte en algunos de los castillos y palacios de la ciudad pero ten en cuenta que los más importantes (los que más merecen tu visita) están fuera del casco histórico, nos referimos al castillo de Eggenberg, el de Gösting o el de Neugösting.