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Un alojamiento original y bohemio

Un autobús londinense se convierte en una suite de lujo

¡Todos a bordo! Un icónico autobús de Londres ha sido renovado al más alto nivel. Esta idea tan poco convencional surgió a manos de Susan y Philips Moiser, quienes han sido capaces de convertir un vehículo original de los años 60 no solo en una suite de lujo, también en el lugar más inusual en el que seguro hayas estado.

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Subirse a un autobús y no precisamente para llegar a algún lugar de la ciudad, sino para disfrutar de una noche mágica. Ahora puedes hacerlo gracias al típico transporte londinense que se ha transformado para ofrecer a quien lo desee una estancia muy bohemia.

Sus propietarios Susan y Philips Moiser propiciaron la construcción de esta novedosa suite, gracias a un viaje que realizaron a Oxford. La pareja visitó Crazy Bear, que tiene un autobús en su área de recepción. A ambos les encantó la idea, por lo que no tardaron en comprar este autocar abandonado del año 1960 llamado 'Trafalgar Square'.

Su precio de compra fueron unos 5.000 dólares. Cuando los Moiser se convirtieron en sus nuevos dueños, hicieron una inversión de 100.000 dólares, con cuidado de mantener los elementos originales y más característicos del autobús como los asientos o el volante. En poco tiempo, consiguieron crear e instalar en el jardín de su hotel South Causey Inn, cerca de Beamish en el condado de Durham, este dormitorio tan peculiar.

Los huéspedes son recibidos por una facha de color rojo brillante, pero al abrir la puerta y subir a bordo la sorpresa está asegurada. Y es que la pareja contrató a un diseñador de interiores para dejar a todos sus clientes con la boca abierta.

En la primera planta se halla un fabuloso y elegante cuarto de baño en el que poder deleitarse de un baño de espuma, mientras ves tu película favorita en la televisión de plasma que se encuentra justo enfrente. Pero, ¿hacia dónde lleva su escalera en espiral?

En su planta superior se encuentra el dormitorio en forma de túnel y forrado con terciopelo rojo. Las filas de asientos donde miles de pasajeros se han sentado, han sido sustituidas por cómodos sofás hechos a mano. Al final del túnel, el plato estrella, una cama de grandes dimensiones rodeada de terciopelo gris.

Desde su lanzamiento este alojamiento ha causado furor entre los más aventureros.  ¿Imagináis un viaje de ida, pero sin vuelta en esta habitación de ensueño? Pues no lo pienses dos veces. Si quieres disfrutar de esta reliquia y del resto de servicios que se ofrecen en el hotel, saca ya tu billete y regálate unas vacaciones diferentes.