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América Norte

Bahía de Fundy, el hogar de las ballenas francas

Este rincón del Atlántico canadiense tiene las mareas más altas del planeta, superando los 16 metros de diferencia.
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La ballena franca del norte vive un momento muy delicado. El peligro de su extinción es más que evidente, de ahí que sea de las más preciadas en el habitat que ha elegido para pasar largas temporadas: la bahía de Fundy, uno de los destinos naturales de la costa atlántica de Canadá más fascinantes. Pero las ballenas de aquí no están por la belleza de la costa, sino por sus aguas, en las que el krill está presente en abundancia. Además, comparte espacio con bacalaos, arenques, merluzas rojas y plateadas, cabrachos e incluso rayas y tiburones. Todo un ecosistema que se completa con millones de aves y que es todo un espectáculo para el viajero amante de la Naturaleza en estado salvaje. No es difícil encontrar en el mapa esta bahía, pues, realmente, es casi un mar. Tiene 270 km. de longitud y una anchura media de 80 km., con una forma de embudo invertido en uno de los rincones del golfo de Mayne. Sus visitantes, además, pueden contemplar un fenómeno muy curioso que, además, explica por qué la riqueza de krill es tal: sus mareas, las más grandes del mundo, con diferencias de más de 16 metros. Y no solo eso, sino que se suceden remolinos a no mucha distancia de grandes acantilados, playas con estatuas de arenisca, marismas... y todo sin dejar de ver pájaros por todas partes y, en primavera, campos de flores silvestres de mil colores. No hay que dejar de visitar la reserva Hopewell Rocks, donde es posible caminar por playas vírgenes, pues con la subida de la marea están completamente cubiertas de agua. Allí se pueden explorar sus 'cuevas maceta', con una forma creada por la erosión y que, al subir la marea, son lugar de paso para los amantes de navegar en káyak. La gastronomía local también tiene entre los habitantes de la bahía a su estrella: la langosta. Una excursión para navegar por la bahía de Fundy no puede acabar sin un rico plato de este crustáceo a la plancha, asada, en salsa... La receta, la elige el comensal.

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