PORTUGAL
¿Sabías que existe un club del que forman parte las Bahías Más Bellas del Mundo? La de Setúbal forma parte de él.
La Sierra de Arrábida, la bahía de Setúbal y el Estuario de Sado nos ofrecen un entorno otoñal de escándalo, un rincón portugués en el que maravillarnos no solo ante su belleza natural sino ante las estampas que nos regala al caer el sol en los días en los que también cae el verano (que son los de otoño, claro).
Setúbal está a solo 40 kilómetros de Lisboa y es un secreto a voces de Portugal por la belleza de su naturaleza, una belleza tan notable, costera y montañosa, que cuenta con el aval de ser parque natural y reserva natural: a un lado tenemos el Parque Natural de Arrábida y al otro la Reserva Natural del Estuario de Sado. ¿Qué podemos esperar de estos dos magníficos escenarios naturales? A continuación te lo contamos:
No sabrás si mirar hacia las montañas o hacia el océano porque si la panorámica de las montañas de la sierra de Arrábida es espectacular, no lo es menos la del océano con las playas de Galapinhos y Portinho en el horizonte; para gozar de esta zona en otoño nada mejor que calzarte las deportivas (o las botas de montaña) y lanzarte a recorrer sus senderos descubriendo antiguos conventos y fortalezas entre los árboles de Arrábida; tendrás que elegir ruta, eso sí, porque hay más de 40 kilómetros de senderos en esta sierra que van del mar a la montaña (hasta los 500 metros sobre el nivel del mar) e insistimos en las vistas panorámicas porque en los días claros desde las montañas de la sierra de Arrábida no solo se ve la ciudad de Setúbal sino también Lisboa y el famoso Palacio da Pena de Sintra.
Si lo tuyo es la aventura, estás de suerte, aquí no sólo podrás gozar del senderismo o las rutas en bicicleta, también de la escalada e incluso del parapente.
La desembocadura del río Sado es todo un espectáculo en sí misma, se trata del segundo estuario más grande del país (el primero es el del Tajo) y crea una zona de humedales con gran diversidad de fauna y flora ¿eres de los que disfruta avistando flamencos? A estas aves les encanta instalarse en este estuario durante el otoño; ¿visitas interesantes de esta zona más allá de su paisaje y su naturaleza? El Moinho de Mary da Morisca, que es uno de los cuatro molinos de mareas que existían en este estuario, data del S.XVII y está, además en una de las zonas más recomendadas para el alistamiento de aves, eso sí, para disfrutar del espectáculo en todo su esplendor tendrás que madrugar porque una de las postales más bellas de la zona se ve aquí, al amanecer.