Asia
El sampán es una de las embarcaciones a vela más antiguas. Fabricada con juncos, ya surcaban las costas del Sudeste Asiático en el siglo VII a. C., y aún hoy sigue siendo el barco más usado por pescadores y pequeños comerciantes. Uno de los lugares donde es posible ver más barcos de este tipo es Vietnam, y más concretamente el delta del río Mekong. Allí, el viajero tiene la oportunidad de explorar uno de los rincones más fascinantes del planeta desplazándose durante una semana a bordo de un sampán. Pocos viajes pueden fascinar tanto. Aquellos que están cansados de rutas y destinos típicos no podrán negarse a descubrir la región a bordo de tan original navío. Desde él será posible visitar el mercado flotante de Cai Rang, por ejemplo. Situado en la ciudad de Can Tho es el que más actividad comercial tiene de los diferentes que hay en Vietnam. El bullicio es el típico de un zoco, con la salvedad de que aquí no hay caminos, sino canales y cientos de botes, canoas… llenas de frutas, vegetales, productos de aseo y, sobre todo, arroz. El arroz del Mekong es uno de los de mejor calidad del mundo, según los expertos. Otro de los puntos de visita en la ruta en sampán son precisamente los arrozales del delta. Aunque el Estado es propietario de la mayoría de los terrenos, hay pequeñas parcelas en la que los agricultores siguen cultivando arroz al estilo tradicional. Son algunas de las que se pueden ver en la travesía, así como algunos de los diques construidos para impulsar la producción agrícola. Otro de los puntos fuertes del viaje es el poder observar, de primera mano, cómo se están recuperando los manglares del Delta, destruidos en su mayor parte durante la Guerra de Vietnam con agentes químicos por parte del ejército de Estados Unidos. Poco a poco empieza a surgir una naturaleza autóctona que, en unas décadas, volverá a ser igual de exuberante. La recuperación de este ecosistema es un gran reto. El remate del viaje por el Delta es la visita a Isla Unicornio. Se llega tras una pequeña travesía desde la localidad de My Tho, pasando por pequeños pueblos y aldeas rurales. La imagen de los pequeños saludando desde la orilla es una de las más tiernas. En Unicornio hay también un interesante mercado flotante y es famosa por sus frutales, así como por los dulces que hacen con ellas, arroz y, sobre todo, coco los lugareños. En todas las paradas, gastronomía local, encanto y tradiciones milenarias se dan la mano. Si Vietnam ya es fascinante de por sí, conocerlo a bordo de un sampán no tiene rival en belleza.