ROMA
Ponemos rumbo a la ciudad de Roma para conocer la historia de la sorprendente Basílica de Sant’Andrea delle Fratte. ¡No te dejará indiferente!
No es ningún secreto que Roma es una de las ciudades europeas que más visitantes recibe año tras año. Esto no es producto de la casualidad, ya que en ella encontramos un gran número de edificaciones, monumentos y leyendas que consiguen captar nuestra atención prácticamente al instante.
Un claro ejemplo lo encontramos en la Basílica de Sant’Andrea delle Fratte. Estamos ante una iglesia católica que está situada en pleno centro de Roma. Se trata de una edificación en la que, aunque ya existía en el siglo XI, se llevó a cabo una intensa reconstrucción entre los años 1653 y 1658, a manos de Francesco Borromini.
Eso sí, la fachada no se construyó hasta siglos más tarde, concretamente en el año 1862. Una de las curiosidades de esta Basílica de Sant’Andrea delle Fratte es, precisamente, su nombre. Éste deriva a que, por aquel entonces, estaba situada a las afueras de la ciudad de Roma, en una zona en la que había una gran cantidad de huertos y árboles.
Otro dato que no deja indiferente a nadie es que esta basílica, a su vez, es conocida como “Santuario della Madonna del Miracolo”. Y todo porque en su interior, Alphonse Marie Ratisbonne, un abogado francés de origen judío que se encontraba visitando la ciudad de Roma, tuvo una aparición mariana en enero de 1842. Un hecho que fue reconocido por la propia Iglesia Católica.
La Basílica de Sant’Andrea delle Fratte, a través de su historia
Para comenzar, tenemos que tener en cuenta que la iglesia fue reconstruida por la Orden de los Mínimos de San Francisco de Paula a finales del siglo XVI. Entre los años 1653 y 1667, la pieza clave de esta reconstrucción fue Francesco Borromini, que añadió grandes elementos como son la cúpula (reforzada por contrafuertes diagonales) y el conocido “campanile”, de dos pisos de mármol blanco. Elementos que, sin duda, caracterizan esta imponente basílica romana.
Pero ese no fue el único trabajo de Francesco Borromini en esta edificación religiosa, ya que en la imponente fachada del lado izquierdo no solamente intervino él, sino también Bernini. Debemos tener en cuenta que no fue hasta el 25 de abril de 1942 cuando el Papa Pío XII elevó a esta iglesia a la categoría de basílica menor.
A pesar de todo, es importante tener en cuenta que el 12 de marzo de 1960, el Papa Juan XXIII le otorgó el título cardenalicio de San Andrés de las Malezas. Un dato curioso de esta Basílica de Sant’Andrea delle Fratte es que, en ella, descansan los restos de dos importantes pintores: Angelica Kauffmann y Oreste Kiprensky.