ROMA
Cuando decimos que Roma es un museo al aire libre no exageramos ni un poco... ¿sabías que incluso el Belén más antiguo del mundo está aquí?
El Coliseo, la Fontanta di Trevi, el Foro Romano, la Piazza Venezia, la Basílica de San Pedro y su majestuosa plaza, la Capilla Sixtina y el Vaticano entero... y así podríamos seguir mentando cosas que ver en Roma y no parar en más espacio del que disponemos para un artículo y es que Roma es la historia misma de Occidente; precisamente por eso, por la brutal riqueza patrimonial de la capital italiana, sucede que se nos queda un mundo por visitar cuando solo podemos pasar dos o tres días en Roma, por ejemplo ¿sabías que en Roma hay 4 Basílicas papales? Una de ellas es la famosa Basílica de San Pedro pero hay tres más: la Basílica de San Juan de Letrán, que es la más antigua de Occidente, la Basílica de San Pablo Extramuros y la Basílica de Santa María la Mayor, el templo mariano por excelencia; la de Santa María la Mayor es una Basílica monumental de una riqueza patrimonial e histórica excepcional, por ejemplo, aquí se conserva el Belén más antiguo del mundo.
Se trata de el 'Pesebre' de Arnolfo de Cambio que data del año 1288 y se realizó a petición del Papa Nicolás IV pero ¿por qué pidió el aquel Papa tal cosa precisamente en la Basílica de Santa María la Mayor? La razón es muy navideña y es que en esta Basílica, a petición en ese caso del Papa Sixto III entre los años 432 y 440, se creó la Gruta de la Natividad que era una réplica de la orinal de Belén; los peregrinos que regresaban de tierra Santa a Roma trajero un preciado tesoro: fragmentos de madera de la Sagrada Cuna; esos fragmentos se conservan hoy dentro de un lujoso relicario que se puede ver en esta Sagrada Ruta que inspiró el Belén de Arnolfo de Cambio.
A este histórico Belén no le falta detalle, se conservan las figuras de la Virgen con el Niño en brazos, la de San José que los observa y la de los tres Reyes Magos que le rinden pleitesía; el buey y el asno también están presentes.
Solo por ver el Belén más antiguo del mundo ya merece la pena visitar la Basílica de Santa María la Mayor pero es que, además, este templo guarda otras magníficas obras de arte: los mosaicos del pavimento, la capilla Cesi, la estatua de Regina Pacis, la Capilla Sforza, la tumba de Bernini...