Una lucha sin sangre para perpetuar la especie
Las berreas son unas luchas sin sangre para perpetuar la especie. En esta época otoñal los ciervos de toda España entran en celo y luchan hasta la extenuación para conseguir los favores de la hembra y demostrar que son los machos más resistentes.
Los berridos de los machos resuenan en todo el hábitat tratando de amedrentar a sus rivales y, de paso, sobrecoger a los visitantes. Luchas cuerpo a cuerpo, cornamenta contra cornamenta, en las que no hay sangre, solo una lucha hasta que uno de los dos se rinde por agotamiento. El macho más resistente es el que consigue copular con la hembra, demostrando que el más válido para procrear y perpetuar la especie. Un espectáculo salvaje y sobrecogedor en el que se palpa la naturaleza en todo su esplendor.
Vamos a hacer un recorrido, de norte a sur de España, a través de 3 lugares especiales para contemplar esta lucha de la especie por la supervivencia.
Parque Natural de Redes
Se encuentra en el Principado de Asturias y tiene una superficie total de 377 kilómetros cuadrados, en el centro-oriental, y abarca dos concejos Caso y Sobrescobio. Fue declarado Parque Natural en 1996 y en 2001 fue incluido por la Unesco en la red mundial de Reservas de la Biosfera. Toma su nombre del hayedo de Redes; este árbol es el protagonista junto con el roble y el castaño.
En Redes se encuentra la mayor biodiversidad vertebrada de Asturias: se han catalogado 50 especies de mamíferos –osos, zorros, lobos y ciervos-, 130 de aves, 10 de anfibios, 10 de réptiles y 4 de peces.
Las salidas a ver la berrea del ciervo se realizan al amanecer; a las 6 de la mañana ya estaremos en marcha. Tiene una duración de 5 horas que comienza con un viaje en todoterreno y luego un paseo a píe –aún bajo la luz de la luna-, persiguiendo los bramidos del ciervo. Podemos disfrutar de esta experiencia hasta el 15 de octubre.
Más información: eltrasgulafronda.com
Parque Nacional de Monfragüe
Este Nacional tiene una superficie de 18.000 hectáreas, y es una de las zonas de bosque mediterráneo mejor conservados de la península. Se sitúa en el centro de Cáceres, en la confluencia de los ríos Tajo y Tiétar. Se ha catalogado como Reserva de la Biosfera y tiene una combinación de laderas con densa vegetación, roquedos, zonas abiertas y mucha agua; esto facilita que sea refugio de numerosos mamíferos y también de nidificación de aves.
Hasta mediados de octubre podemos disfrutar en este entorno el celo de los ciervos y los potentes sonidos con los que los machos rompen con su berrea el silencio de Monfragüe. Los ciervos buscan en la época de celo zonas de monte claro y tranquilas dehesas para reunirse en grupo y comenzar su frenética lucha. Las mejores horas para contemplarlos son el amanecer y el atardecer. Podemos disfrutar de una ruta en 4x4 acompañados de guías que nos mostraran los mejores lugares para disfrutar del espectáculo. Hay una ruta a las 7:45 horas y otra a las 17:30; ambas duran 3 horas.
Más información: Monfragüe Vivo
Parque de los Alcornocales en Cádiz
El Parque de los Alcornocales se encuentra entre la provincia de Cádiz y Málaga; desde Tarifa hasta las sierras del interior. La casi totalidad de su territorio -17.000 hectáreas- está formado por bosque autóctono mediterráneo que tiene gran aprovechamiento ganadero, cinegético y forestal ,y tienen una muy importante producción de corcho.
Aquí se produce el espectáculo de la berrea en todo su esplendor y podemos disfrutar de este espectáculo del Rey del bosque mediterráneo comenzando la visita en el Centro de Visitantes El Aljibe a las 19.30h. Aquí nos harán un reconocimiento del lugar que se va a visitar y una explicación de la especie y su hábitat. A las 20:45 se inicia el sendero para escuchar y ver a los ciervos, en un recorrido que termina bien entrada la noche, a las 23:30 horas; un espectáculo bajo la luz de la luna.
Más información: Junta de Andalucía