Se celebra este mes de abril, el día 13, el día Mundial del Beso. Ycomo homenaje, y para celebrarlo por todo lo alto, os proponemos rincones mágicos en los que darse un beso va más allá del propio beso en sí. En pareja, en familia o con amigos, los besos están hoy más nunca de actualidad. Toma nota. Empezamos en Ucrania. Durante años, el paso del tren tres veces al día por esta antigua vía hizo que los árboles se adaptaran a su forma creando un túnel de lo más peculiar, un túnel bautizado como el “Túnel del Amor” que se ha convertido en un lugar de lo más romántico. Y es que la vegetación ha tomado las riendas del lugar creando, especialmente en primavera, un túnel verde y florido que resulta verdaderamente mágico. El Túnel del Amor es un visita obligada para parejas de enamorados, y lo encontraras a unos 350 kilómetros de Kiev, la capital del país. Un lugar que es ya uno de los reclamos turísticos más conocidos de Ucrania. La longitud de este famoso túnel que conecta Kleven con una planta de carpintería en Orzhevsk, es de alrededor de 3 kilómetros. Y es, sin duda, un lugar fascinante en el que celebrar el día Mundial del Beso. En Perú, la cita es en “El Beso del Malecón” en Lima, la capital. Uno puede darse un beso aquí, en este caso un lugar más que justificado. Y es que este es el nombre de una escultura bajo la cual podemos darnos un beso inigualable. No en vano estamos en el Parque del Amor en el Malecón Cisneros en Miraflores, un parque inaugurado el 14 de febrero de 1993 y que cuenta con esta hermosa escultura "El Beso” del artista peruano Víctor Delfín. La escultura representa a dos jóvenes enamorados, reclinados besándose, y tiene 12 metros de largo por 3 metros de altura. El lugar tampoco fue elegido al azar. Aquí se han dado cita desde siempre las parejas de enamorados para contemplar el atardecer con vistas al océano Pacífico. No se nos ocurre un lugar mejor en el que darse un beso de amor. El Malecón, un recorrido costero de 10 kilómetros que se extiende a lo largo de los acantilados de Lima. Un recorrido que se divide en tres partes: el Malecón de la Marina, el Malecón Cisneros y, tras cruzar el Puente Villena, el Malecón de la Reserva. Hay parques y esculturas esparcidas por todo el camino, maravillosos paisajes hacia el océano pacífico y playas increíbles. Otro lugar mágico para celebrar el día mundial del beso es Venecia, en Italia. Nuestra propuesta es darse un beso bajo el Ponte dei Sospiri, el famoso Puente de los Suspiros, y por supuesto en el momento en que pasamos por debajo subidos en una góndola. Cuenta la leyenda que la pareja que se dé un beso en una góndola pasando por debajo de este puente construido en el siglo XVII tendrá asegurado el amor eterno.Y habrá que probarlo por si acaso. Eso aun sabiendo que su verdadera naturaleza, la de los suspiros era otra bien diferente y nada romántica. Situado a poca distancia de la famosa Plaza de San Marcos, este puente une el Pacio Ducal de Venecia con la antigua prisión de la Inquisición cruzando el Rio Di Palazzo, y debe su nombre a los suspiros de los prisioneros que veían por última vez el cielo y el mar antes de ser ejecutados. Una historia nada, pero que nada romántica. En cualquier caso, si viajas a Venecia, no dejes de pasear en góndola y de celebrar el día mundial del beso en una de las ciudades más bonitas y románticas del planeta. Y qué mejor que darse un beso contemplando el mar y con el sonido de un órgano de fondo. Esto es posible en Croacia. El Órgano del Mar, o Morske orgulje, en el paseo marítimo de Zadar, suena gracias a las olas y el viento, algo realmente mágico. Construido en forma de cascada en escalera, lo mejor es sentarse en él y disfrutar de la brisa a la puesta de sol y dejarse llevar por la suave melodía natural. El instrumento tiene siete grupos de cinco tonos variados y a medida que la energía del mar se modifica por la marea, el tamaño de las olas o su fuerza y la dirección, el órgano de mar toca un concierto único. Este órgano se ha convertido en todo un símbolo de la ciudad de Zadar, y en un lugar imprescindible en cualquier itinerario turístico. Y si hay un beso más que famoso es el apasionado beso que se dieron un marine y una enfermera en Times Square celebrando el final de la Segunda Guerra Mundial en la ciudad de Nueva York. De hecho, no son pocos los que llegan a este punto para repetir e inmortalizar un beso igual. La fotografía de aquel beso sigue vigente y se ha convertido en todo un icono y en una escena reproducida innumerables veces en el cine o el teatro. Nueva York bien merece una visita y miles de besos. La ciudad es única y maravillosa. Y no solo en Times Square puede uno darse un beso, hay miles de rincones y lugares en los que celebrar el día mundial del beso en la ciudad de los rascacielos. Y es que en Nueva York, y como dice la canción a Kiss Isn’t Just a Kiss, un beso no es solamente un beso.