CAMINOS DE ENSUEÑO
El piloto de Fórmula E no solo es un enamorado de conducir en los circuitos de velocidad, sino también por los caminos y rutas más hermosos del planeta. Viajar constantemente por el mundo le ha permitido elegir para Avis las que son sus 'carreteras perfectas'.
Hay veces en el que el destino es el viaje en sí, que lo que toca disfrutar es, precisamente, el camino por el que vamos. Lo sabe bien el piloto de Fórmula E Bruno Senna. Él es un experto en conducción, no solo lo hace por los mejores circuitos de velocidad, sino también por las carreteras más interesantes y hermosas del planeta. Es por ello que no tiene problema en elegir las que para él son sus favoritas para conducir por ellas, disfrutando al mismo tiempo del paisaje y de la experiencia al volante.
El brasileño, actualmente en las filas del equipo Mahindra Racing de la novísima Fórmula E, las seleccionó como parte de una experiencia de la firma de alquiler de vehículos Avis, que se ha propuesto encontrar 'la carretera perfecta' a través de su Ratio de conducción, una fórmula científica desarrollada por expertos que trata de averiguar cuál es la mejor del planeta. Entre sus favoritas no falta una de su país natal, pero es Europa el continente que se lleva la palma, con tres de las cuatro elegidas.
La primera es la carretera de São Paulo a Jacareí, en Brasil. "Es la primera carretera por la que conduje tras aprobar el carnet de conducir", explica el piloto, quien, curiosamente, suspendió en su primer intento de hacerse con la licencia. "Es una ruta que comienza con largas rectas y transcurre entre árboles y montañas, con importantes subidas y rincones con paisajes maravillosos". Jacareí está en el valle de Paraíba, en la región de São José dos Campos, y son 78 km. de camino desde São Paulo, junto al Parque Estadual de Itaberaba.
Senna tiene su residencia, como muchos otros pilotos, en el Principado de Mónaco. Allí se encuentra su segunda carretera preferida para conducir. Se trata de la que transcurre por la Route de La Turbie, en Francia. "Me encanta por sus largas rectas, perfectas para acelerar. Además, también tiene curvas rápidas y una gran subida hacia la montaña, con el mar como telón de fondo". Se trata de una carreretera secundaria qeu bordea el principado y se acerca a la Costa Azul. Es la elegida por los que no tienen prisa y prefieren alejarse de la autopista que va paralela, sin curvas. "Me gusta parar en la Tête de Chien, las vistas son sencillamente impresionantes".
Siempre que tiene que visitar Anglesey, disfruta especialmente del camino desde Londres hasta el circuito. "La ruta entre ambas transcurre por un bello paisaje típicamente inglés, atravesando bosques y lagos". Es un camino largo, de casi cinco horas de conducción por toda Inglaterra, pasando cerca de Oxford, Coventry, Manchester y Liverpool hasta terminar en la punta norte de Gales, en la isla de Anglesey.
Y, por último, una carretera clásica: la Mille Miglie, que atraviesa el norte de Italia descendiendo desde Brescia hasta Roma. Sede de una de las exhibiciones de coches clásicos más bonitas es, directamente, según Bruno Senna, "una de las rutas más hermosas del mundo". Aunque no se puede olvidar la tragedia que la obligó a dejar de ser una carrera como tal de más de 1.000 km (a finales de los años 50, con 11 muertos, 9 de ellos espectadores, cinco niños), la belleza del camino sigue inalterable.
Senna no es el único que se deja enamorar por estar cuatro carreteras perfectas. Son escapadas que comparte con otros conductores apasionados del camino, aficionados de la simbiosis que se produce entre paisaje y conduccion. Un encuentro único que, en su caso, guarda una historia muy personal en cada una de ellas.
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