Europa
El Parque Nacional de Krka en Croacia, está situado a unos 10 km hacia el interior en Sibenik, en el centro de la región de Dalmacia, y toma su nombre del río Krka. El parque tiene una superficie de unos 142 kilómetros cuadrados de magnífica belleza cárstica. La principal atracción del parque son sus espectaculares cascadas, especialmente las caídas de Skradinski Buk, uno de los lugares más famosos de Croacia y que sin duda merece la pena conocer. El Parque Nacional de Krka muestra el karst croata en su mejor momento. Ambientes Karst se forman por la acción disolvente del dióxido de carbono y agua en la roca de carbonato, que en el caso de Krka es de piedra caliza. Durante miles de años este proceso ha dado lugar a la formación de una serie de elementos característicos. El río fluye a través de un desfiladero de piedra caliza, cayendo más de 220 metros en 50 kilómetros, con ocho juegos de rápidos. En el trayecto dos caídas Skradinski buk y Roski Slap, aunque la primera es la más impresionante con una caída de más de 46 metros en diecisiete escalones de piedra caliza. Los paisajes kársticos cuentan con sistemas de drenaje subterráneos, por lo que el territorio es ideal para aquellos interesados en explorar las cuevas. En el bosque de los alrededores vegetación mediterránea el ciprés, el álamo, el roble y el sauce y más de 200 especies de aves incluyendo el águila real. El Parque Nacional de Krka esta muy cerca de la costa croata, el aeropuerto de Split se encuentra a una hora y media de trayecto de Sibenik, y desde allí hay que ir hasta Skradin, un pueblo a las afueras del parque. Los puntos de interés son las cascadas Skradinski Buk, una colección de 17 caídas de agua que varían en altura de más de 45 metros. Y Roski Slap, otra famosa caída dentro del Parque Nacional Krka. Una serie de 12 caídas de agua en un espacio de 450 metros, la más grande es de poco más de 22 metros de altura y 60 metros de ancho. Después del ruido y la fuerza de las cataratas, sorprende descubrir la tranquilidad de Visovac. Una pequeña isla en el centro del río donde se ubica un antiguo convento franciscano, fundado en el siglo XVI. Hoy hogar de una colección de libros y manuscritos, el monasterio es el mejor lugar para contemplar la serenidad del parque en paz y tranquilidad. En la desembocadura del Krka, el río se mezcla con el Adriático y forma un estuario salobre, es Skradin. Los romanos construyeron una ciudad fortificada y los restos del acueducto y otros edificios están bien conservados como monumento nacional. Sin duda la mejor manera de ver los lugares de interés del parque es navegando en barco. En Skradin, se puede embarcar en una de las excursiones en ferry del Parque, que es la mejor manera de conocer Krka. No solo por ver la belleza del Parque de cerca, sino porque estas excursiones incluyen paradas y paseos por los senderos a lo largo de la orilla del río, así como presentaciones e información. Asegúrate de visitar el museo etno en uno de los antiguos molinos. El Parque Nacional de Krka también cuenta con el único centro de formación de halcón en Croacia en el que puedes ver exhibiciones de la caza con halcones y habilidades de los halcones. Y lo mejor de todo es que es posible nadar en varios lugares del Parque Nacional Krka, una visita obligada si visitas la costa croata.