ITALIA
Es el momento de conocer qué hay detrás del Castillo de Bari, uno de los elementos arquitectónicos más sorprendentes que podemos encontrar en la ciudad italiana.
No es ningún secreto que Bari es una de las ciudades italianas más bonitas que podemos conocer. Y siendo honestos, no es para menos. Uno de sus grandes elementos, por el que año tras año recibe un gran número de visitantes, es su Castillo. Estamos ante una fortaleza de lo más imponente situado en el casco histórico.
Para descubrir la historia del Castillo de Bari, debemos remontarnos a épocas antiguas. Y es que, gracias a diversos hallazgos, podemos trasladarnos a la época greco-romana. Por si fuera poco, cabe destacar que en las Sátiras de Horacio así como en los Anales de Tácito se menciona una edificación fortificada en Barium. Además, se narra una ubicación que coincidiría, a la perfección, con este Castillo.
Tenemos que viajar al año 1132, fecha en la que aproximadamente se data esta fortificación medieval. Es importante saber que esta construcción, de las más conocidas de la ciudad italiana, se erigió por el rey Roger II. Eso sí, este castillo quedó destruido años más tarde, en 1156, por los bareses.
A pesar de lo sucedido, el emperador Federico II ordenó su reedificación, allá por el año 1233. Después de haber experimentado un gran número de transformaciones, llegando a ser propiedad de Fernando el Católico. Posteriormente, se convirtió en una donación para la familia Sforza.
Estos fueron los que ordenaron una nueva ampliación así como la modernización de la “rocca”. Más tarde pasó a manos de Bona, reina de Polonia, quien murió en ese mismo lugar en el año 1557. Con el paso del tiempo, volvió a las manos de los reyes de Nápoles para convertir el Castillo de Bari en una prisión.
En la actualidad, los turistas que acudan hasta este punto, se encontrarán con una fortaleza perfectamente rodeada por un antiguo foso. Además de esto, todavía existe la muralla defensiva que data de la época de mayor esplendor de Aragón, con espectaculares bastiones que tienen forma de lanza.
Para poder acceder al Castillo de Bari debemos hacerlo por la parte sur, cruzando el puente situado sobre el foso. Así pues, entramos en el patio del siglo XVI y la Torre. En 2008 se llevó a cabo una instalación de iluminación para poder disfrutar de esta espectacular edificación aun cuando falte la luz del sol. Una visita más que obligada si decides conocer Bari. ¡Estamos absolutamente convencidos de que no te dejará indiferente!
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