REPÚBLICA CHECA
Te contamos la historia que hay detrás del Castillo Špilberk, uno de los más espectaculares que podemos encontrar en la ciudad de Brno.
República Checa es uno de los países que más turistas recibe a lo largo de los años. Muchos son los que se dejan llevar por su encanto, por todos esos rincones que podemos encontrar más allá de Praga. Es más que evidente que, una vez lo descubres, ¡no te deja absolutamente indiferente!
Una de las ciudades más conocidas de República Checa es Brno y, en ella, podemos encontrar una de las edificaciones más espectaculares de toda Europa. Estamos hablando, cómo no, del Castillo Špilberk. Fue construido en la primera mitad del siglo XIII por los reyes Premislidas.
Aun así, esa construcción no se terminó hasta que Otakar II de Bohemia estuvo a los mandos. De pasar a ser un castillo real y una residencia de los marqueses de Moravia (siglo XVI) hasta convertirse en barracones militares, entre los años 1855 y 1959. En la actualidad, desde 1960, es el Museo de Brno.
El Castillo Špilberk, a través de su historia
Para Moravia, este castillo era verdaderamente importante. Tanto es así que decidieron comprarlo en 1560 para, posteriormente, revenderlo a Brno. Por lo tanto, desde ese momento hasta 1621 fue propiedad de la ciudad situada en la República Checa. Por aquel entonces, se incautó esta edificación a la ciudad por haber participado en la histórica revuelta contra los Habsburgos.
Los líderes moravos, en 1620 y tras la derrota en la Batalla de la Montaña Blanca, fueron encarcelados en el Castillo Špilberk. Esta fortaleza brilló con luz propia durante los asaltos en la Guerra de los Treinta Años, ya que demostró la enorme capacidad defensiva que tenía.
A su vez, es importante saber que el Castillo Špilberk era utilizado como cárcel. Los primeros que permanecieron en contra de su voluntad en este lugar fueron los protestantes. Más tarde, fueron encarceladas aquellas personas que participaron en las revoluciones que tuvieron lugar entre 1848 y 1849.
Como suele ser habitual, rostros conocidos también fueron encerrados en el Castillo Špilberk. Uno de los más destacados fue Franz von der Trenck, conocido soldado austríaco. No solamente fue encarcelado, sino que murió en este Castillo en octubre del año 1749. Otro de los personajes que entró en esta prisión fue Jean-Baptiste Drouet, que fue quien arrestó al rey Luis XVI de Francia.
Con el paso de los años, aumentaba el número de personas que pasaban sus días encerrados en este lugar. Todo ello hasta que Francisco José I, emperador, tomó la firme decisión de suprimir la cárcel, allá por el año 1855. Tras la liberación, tres años después, de los últimos prisioneros se quiso utilizar este lugar como barracón militar.
Bien es cierto que, después, el Castillo Špilberk volvió a estar en el punto de mira. Por un lado en la Primera Guerra Mundial, ya que se encerraba allí a prisioneros militares, y por otro lado en la ocupación de la República Checa por parte de los nazis. En este Castillo se apresó a muchas personas, pero también otras tantas fueron ejecutadas.
Lo cierto es que el año 1959 fue clave para la historia de este Castillo Špilberk. Y todo porque el ejército de la República Checa decidió abandonar esta edificación, para terminar ese periodo militar en su historia. Tan solo un año después, en 1960, este Castillo pasó a ser nada más y nada menos que el Museo de Brno.
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