Europa
Saale-Unstrut no es una región vinícola más en Alemania. Es la que se encuentra más al este, y la única que se encuadra en lo que era la República Democrática Alemana (además de las pequeñas bodegas de los alrededores de Dresde). Situada en Sajonia-Anhalt, sus viñedos ocupan apenas 600 hectáreas, todas en las riberas de los ríos Saale, Unstrut, Ilm y Weiße Elster, formando diferentes terrazas. Es precisamente en esas laderas empinadas donde se encuentra un atractivo turístico único en Alemania: las casitas del vino, unas villas palaciegas en las que es posible pernoctar o hacer etnoturismo, catas... especialmente cuando el tiempo acompaña (aunque no hay que desdeñar hacerlo en invierno, con los paisajes nevados, que es también espectacular). Son el símbolo de la Weinbauregion Saale-Unstrut. Se calcula que en toda la región existen varios cientos de casitas, algunas auténticas joyas. De entre estas últimas destaca una: el castillo Toscano, en el pequeño pueblo de Freyburg y a la orilla del Unstrut. Este pequeño palacete se construyó al estilo de la famosa región italiana en el siglo XIX, concretamente en 1865, y se ve imponente, presidiendo los viñedos de esa zona, gracias a su color cazuela y a su torre de planta cuadrada con remate en arcadas de tres arcos de medio punto en contraste, todo ello con un mirador de piedra. Naumburgo, a 60 kilómetros de Leipzig, es la ciudad más importante de la región. En ella se puede visitar su catedral gótica, dedicada a San Pablo y San Pedro, y que además de monumento catalogado acoge una de las mayores vidrieras de Alemania, así como grandes estatuas de piedra de la época medieval. Ya entonces disfrutaban de los vinos secos de la zona, pues fue en el siglo VIII cuando empezó el cultivo. Una tradición con guiños mediterráneos en plena Alemania.