AMBERES
Viajamos hasta la ciudad belga de Amberes para conocer la historia que esconde el imponente Castillo Steen.
Es el momento más que perfecto para poner rumbo hacia la ciudad de Amberes, ubicada en Bélgica. Allí encontramos un gran número de construcciones, monumentos y rincones de ensueño que, evidentemente, no dejan absolutamente indiferente a nadie. Un claro ejemplo lo encontramos en el Castillo Steen.
Estamos ante una imponente fortaleza medieval situada en la parte más antigua de la ciudad belga. Entre sus tantas características, destaca por ser considerada como la primera fortaleza de piedra de Amberes. Es más, se erigió en la Edad Media, justo después de las históricas incursiones vikingas. Es importante tener en cuenta que, además, el Castillo Steen es la construcción más antigua de Amberes. ¡Casi nada!
¿Cuál es la historia de esta fortaleza y a qué debe su nombre?
En el mismo punto en el que hoy encontramos este Castillo, hubo en el siglo IX nada más y nada menos que un fuerte. La construcción que conocemos en la actualidad se erigió entre los años 1220 y 1225, a modo de residencia del Márgrave de la ciudad. Por aquel entonces, la edificación era conocida como Antwerpse Burcht (Fortaleza de Amberes).
El nombre que conocemos actualmente nos hace viajar a 1520. Todo sucedió cuando, tras la ampliación del Emperador Carlos V, la edificación era conocida como “s Heeren Steen” (Roca del Rey) y, con el tiempo, fue llamada “Het Steen” (La Roca). Debemos saber que “Steen” significa “piedra” en holandés.
A esa época pertenece una capilla de lo más elegante, en cuya entrada encontramos el lema “Plus Ultra”, que tanto caracterizaba a Carlos V. Como dato curioso, entre los años 1303 y 1827 fue utilizada como prisión. Por si fuera poco, en el siglo XVI, en este mismo lugar se ejecutó a presos condenados por herejía.
Es importante saber que, con el fin de ampliar el puerto de Amberes, en el siglo XIX se tomó la decisión de demoler gran parte de esta fortaleza, diversas casas históricas, así como la iglesia más antigua de la ciudad. En los años 1889 y 1890 se añadió un ala al castillo que, entre 1953 y 1958 se suprimió.
El Castillo Steen, a través de sus curiosidades
A la entrada de la fortaleza encontramos una estatua, la de Lange Wapper. Según la leyenda, era un gigante que vagaba por las noches por las calles de la ciudad, con el fin de asustar a los habitantes. El arco por el que entramos al Castillo cuenta con un bajorrelieve de un hombre, que data del siglo II, que representa al dios celta de la fertilidad.
Muchas eran las mujeres que recurrían a él para poder quedar embarazadas. Este culto quedó en el olvido tras la caída del Imperio Romano y la cristianización de los habitantes. Además, en el siglo XVII, los jesuitas no dudaron en desfigurar parcialmente esta curiosa escultura. ¡Muy curioso!