ALEMANIA
Viajamos hasta Alemania para conocer la historia que esconde el Castillo de Trausnitz, uno de los más espectaculares de este país.
Ponemos rumbo a Landshut, situado en la zona sur de Alemania. Un lugar verdaderamente sorprendente, repleto de monumentos y edificaciones que logran no dejar indiferente a nadie. Uno de los mejores ejemplos es, sin lugar a dudas, el Castillo medieval de Trausnitz.
Para conocer la historia de esta construcción, debemos tener en cuenta que está situado en un punto realmente estratégico. Estamos hablando, cómo no, de un cerro desde el que se divisa toda la ciudad alemana de Landshut.
Se construyó en 1204 por orden de Luis I, Duque de Baviera. El objetivo era claro: erigir un edificio para proteger la ciudad, así como el territorio más cercano. En 1235, este Castillo fue testigo de la visita del emperador Federico II y cabe destacar que las dimensiones que encontramos en la actualidad son las mismas que las del siglo XIII.
Debemos tener en cuenta que en la primera mitad de este siglo, Trausnitz se convirtió en el centro de la política imperial, pero también en nada más y nada menos que un centro de la cultura de los Staufer. Los duques de Baviera contaban con una amplia colección de arte. Es más, no dudaron en ordenar a un reconocido artista de Estrasburgo la creación de diversas joyas para una escultura que encontramos en la conocida como “Capilla palatina”.
En el siglo XV, el duque Jorge el Rico se encargó de ampliar los edificios de este Castillo. Es más, la conocida como “Sala de los Caballeros” se construyó, precisamente, en esta etapa. No fue hasta el año 1516 cuando el duque Luis X de Baviera dio el paso de reestructurar la edificación, construyendo un castillo de estilo renacentista, por lo que el interior se transformó en nada más y nada menos que un palacio residencial.
En la actualidad, siguen en pie los pórticos del patio que fueron creados por Friedrich Sustris, entre 1568 y 1578, para el príncipe Guillermo V de Baviera. Como consecuencia de diversos incendios, se perdieron muchos cuadros. Muchos de ellos se consiguieron recuperar gracias al proceso de restauración que emprendió el príncipe Fernando María.
Un dato a tener en cuenta es que, en el siglo XVIII, este Castillo de Trausnitz llegó a ser utilizado como prisión para detenidos de alto rango. Es más, en el siglo XIX, fue usado como hospital. Un año a destacar es 1961, cuando un gravísimo incendio llegó a destruir parte del interior de la construcción, incluyendo las imponentes cámaras del rey. Por fortuna, lograron restaurarlo.