Catedral de Alejandro Nevski de Tallin: su curiosa historia y por qué se erigió en honor a este Santo

Es el momento más que perfecto para poner rumbo a la ciudad de Tallin, capital de Estonia. Allí encontramos un gran número de monumentos, rincones y edificaciones que, desde luego, no dejan absolutamente indiferente a nadie. Un claro ejemplo lo encontramos en la conocida como Catedral de Alejandro Nevski.

Debemos tener en cuenta que este templo está dedicado a Alexander Nevsky, Santo ortodoxo que fue uno de los guerreros más reconocidos. De hecho, a él se atribuyen diversas victorias sobre los suecos, tártaros y hasta los caballeros de la Orden Teutónica. ¡Casi nada! Hijo de nobles, Alejandro Nevski también fue un importante líder político.

Pero ¿por qué se construyó esta Catedral? Una de las cuestiones que más llama la atención sobre este hecho es que Estonia, en realidad, no es una nación ortodoxa. De hecho, el paso de los siglos ha demostrado que la religión que más se practica en este país es el cristianismo luterano protestante.

A pesar de todo, Estonia también estuvo dominada por diversas potencias extranjeras, entre ellas, el Imperio Ruso. Precisamente en esta época fue cuando se tomó la decisión de construir esta sorprendente catedral. Las obras finalizaron en la última mitad del siglo XIX, y muchos fueron los habitantes de Tallin que vieron, en esta construcción, un claro signo de dominación rusa.

Sea como sea, lo cierto es que la impresionante Catedral Alexander Nevsky destaca por sus espectaculares dimensiones. Es más, es considerada como la iglesia más grande de la capital de Estonia. Lejos de que todo quede ahí, llama poderosamente la atención por sus numerosas obras religiosas, así como los mosaicos ortodoxos que podemos encontrar en el interior.

El diseño es sencillamente sorprendente, lo que provoca que termine siendo un auténtico tesoro a nivel arquitectónico, pero también histórico y cultural. Por si fuera poco, debemos tener en cuenta que la Catedral Alexander Nevsky se vio inmersa en un destacado proceso tanto de reconstrucción como de modernización que vivió Estonia tras la caída de la Unión Soviética.

Por lo tanto, es importante tener en cuenta que este templo fue restaurado prácticamente en su totalidad. Dada su importancia histórica, cultural y arquitectónica, esta Catedral de Alejandro Nevski fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Así pues, si estás pensando en visitar la capital de Estonia, no olvides dejarte llevar por el encanto de esta Catedral que, desde luego, no te dejará absolutamente indiferente.