COLOMBIA
Ponemos rumbo a Colombia, concretamente a Manizales, para conocer la historia de la imponente Catedral Basílica de Nuestra Señora del Rosario.
Es el momento más que perfecto para poner rumbo hasta Manizales, situado en Colombia. En este mismo punto encontramos un gran número de construcciones y edificaciones que llaman poderosamente la atención a los visitantes. Un claro ejemplo lo encontramos en la conocida como Catedral Basílica Metropolitana Nuestra Señora del Rosario de Manizales.
Estamos ante un templo católico que cuenta con nada más y nada menos que 115 metros de altura desde la base del templo. Estamos ante la Catedral más alta de Colombia, y una de las más altas de Hispanoamérica junto a la espectacular Basílica del Voto Nacional de Quito, ubicada en Ecuador. Es más, llegó a ser considerada como la edificación más alta de Colombia entre los años 1936 y 1969.
La Catedral Basílica Metropolitana Nuestra Señora del Rosario de Manizales, a través de su historia
Para empezar, debemos saber que la Catedral que conocemos en la actualidad no es la original, ya que hubo templos anteriores. Para ello, debemos viajar al año 1849, cuando el Estado de Antioquia otorgó el permiso para crear el conocido como Distrito Parroquial de Manizales. De esta forma, se construyó una capilla en el lugar que ocupa, en la actualidad, la Catedral. Una edificación que se demolió en 1854.
Ese mismo año comenzaron las obras para erigir el primer templo parroquial, que terminaron en 1869. Como consecuencia de diversos movimientos sísmicos, se tuvo que demoler esta construcción en 1886, tras la orden del padre Gregorio Nacianceno Hoyos. Un par de años más tarde, se empezó a construir un segundo templo parroquial, cuyas obras terminaron en 1897. Esa fue, desde 1900, la primera Catedral.
Posteriormente tuvieron lugar dos devastadores incendios que afectaron gravemente la construcción. Tanto es así que, en el segundo de estos incendios, la Catedral se derrumbó por completo. Eso sí, se conserva una réplica de esta construcción en uno de los barrios de Manizales, concretamente en el de Chipre.
En cuanto a la Catedral que conocemos en la actualidad, debemos saber que en 1926 se abrió una convocatoria local para la recepción de planos. El resultado no fue el esperado, por lo que decidieron dar oportunidad a arquitectos extranjeros. Finalmente, el proyecto que más convenció fue el de Julien Polti. Tanto es así que en febrero de 1928 comenzaron las obras.
En esta ocasión, el Monseñor Tiberio de Jesús Salazar, que era obispo de Manizales, colocó la primera piedra de esta Catedral. Debido a que está construida con hormigón armado, esta construcción ha sido capaz de resistir a tres grandes terremotos, que tuvieron lugar los años 1962, 1979 y 1999. Sin duda, el paso del tiempo ha hecho posible que este templo sea un Monumento Nacional y una construcción que merece la pena visitar.