ALEMANIA
Viajamos a la “Ciudad de los Tres Ríos” para conocer la historia que esconde la espectacular Catedral de San Esteban.
Es el momento más que perfecto para viajar hasta Passau, la conocida como “Ciudad de los Tres Ríos”. Se trata de un lugar en el que se encuentran un gran número de rincones, monumentos y edificaciones que no dejan absolutamente indiferente a nadie. Estamos hablando, cómo no, de la Catedral de San Esteban.
Para conocer la historia de esta edificación religiosa, debemos viajar hasta el siglo VIII. Por aquel entonces, el obispo Vivilo decidió ordenar su construcción. A pesar de todo, hay que tener en cuenta un dato realmente importante. Y es que el edificio que conocemos actualmente, es resultado de diversas renovaciones y reconstrucciones que se han llevado a cabo a lo largo de los siglos.
Es más, la edificación actual fue construida en el siglo XVII. Y todo como consecuencia de un gravísimo incendio que afectó, en 1662, a la ciudad alemana. El encargado de llevar a cabo estas obras fue Carlo Lurago, uno de los arquitectos italianos más reconocidos de la época.
Uno de los elementos que más llama la atención de esta Catedral de San Esteban de Passau es, sin lugar a dudas, el órgano. Es más, se considera que es el órgano de tubos más grande del mundo que se encuentra en una Catedral, y en segundo a rasgos generales. Y no es para menos ya que este órgano, creado en 1928, cuenta con 17.000 tubos y hasta 233 registros. Tiene un sonido tan sumamente espectacular que llama la atención a turistas de todo el mundo.
En cuanto al interior de esta Catedral de San Esteban, debemos decir que es sencillamente impresionante. Entre sus tantos elementos a destacar, se encuentran pinturas y frescos que ocupan las paredes de la construcción. Pero no podemos dejar de mencionar el Altar Mayor, que fue creado por Joseph Matthias Götz, donde se representa la Asunción de la Virgen María.
No podemos dejar de mencionar las capillas que se encuentran en la Catedral, que están dedicadas a diversos santos. Las más destacadas son las de San Maximiliano, San Valentín y, como no podía ser de otra manera, San Esteban. Por lo tanto, es evidente que este templo religioso se ha convertido en un monumento artístico y arquitectónico a destacar, en muchísimos sentidos.
Al fin y al cabo, ha sido testigo de bodas, coronaciones y hasta funerales de figuras importantes en la historia. Lejos de que todo quede ahí, en esta Catedral se encuentran diversas reliquias. Una de las más destacadas son las vestimentas del obispo Altmann de Passau, que fue canonizado en el año 1363. Por lo tanto, si pones rumbo a la “Ciudad de los Tres Ríos”, no olvides visitar esta Catedral que prometemos que no te dejará indiferente.