PERÚ
La Catedral-Basílica del Cuzco es una edificación verdaderamente sorprendente. Lo que pocos saben es que, a su lado, hay dos templos completamente diferentes. ¿Cuáles son los motivos?
La Catedral del Cuzco, también conocida como Catedral-Basílica de la Virgen de la Asunción, es uno de los templos religiosos más impresionantes que podemos encontrar en Perú. Debemos tener en cuenta algo muy importante: el conjunto de la Catedral está formado no solamente por la Basílica, sino también por el Templo de El Triunfo y el Templo de la Sagrada Familia.
Tal es su importancia histórica que en el año 1972, este templo empezó a formar parte de la conocida como Zona Monumental del Cuzco. Además, también se declaró Monumento Histórico del Perú. Es el momento perfecto para conocer su historia y algunos detalles que te sorprenderán.
La Catedral del Cuzco, a través de su historia
Debemos tener en cuenta que este templo es resultado directo de un gran número de proyectos que fueron elaborados por diferentes arquitectos. La primera catedral es la que hoy conocemos como Iglesia del Triunfo. Se construyó en el año 1539 sobre las bases del histórico palacio de Viracocha Inca.
En la actualidad, esta iglesia es nada más y nada menos que una capilla auxiliar del templo. El año 1538 fue clave, ya que se empezó a construir una Catedral. A pesar de que todo iba a favor, lo cierto es que las obras tuvieron que suspenderse en varias ocasiones. Es más, la estrechez del solar que se asignó hizo que empezaran a plantear la posibilidad de trasladarlo a otro lugar.
Uno de los que tenían en mente era donde estaba situado el palacio del Pachacútec. A pesar de todo, esta pequeña mudanza resultó imposible. Y todo porque Francisco Pizarro ya había cedido ese solar a los Franciscanos. Aunque lo intentaron en numerosas ocasiones y por diversas zonas, finalmente lograron la solución.
¿En qué consistió? En comprar un solar de Alonso de Mesa, que estaba colindante al que se asignó para la Catedral en un primer instante. Una decisión que no se formalizó hasta mayo de 1552, por lo que invirtieron muchísimos años solamente para confirmar el lugar exacto en el que se iba a construir el templo.
Entre los años 1560 y 1654 se erigió la Basílica Catedral, bajo la supervisión de Juan Miguel de Veramendi, Juan Correa, Juan Rodríguez de Rivera, Juan Cárdenas, Juan Toledano y Bartolomé Carrión. Es entonces cuando, entre 1570 y 1572 las obras se paralizaron con la llegada del virrey Francisco de Toledo.
Hasta 1615 no volvieron a retomarse bajo las órdenes de Miguel Gutiérrez Sencio. Fue bajo su dirección cuando la obra de la Catedral Basílica del Cuzco terminó. Un año clave en la historia de este templo fue 1650, cuando un terrible terremoto provocó que la bóveda de crucería se derrumbase. No fue hasta agosto de 1654 cuando se realizó la primera misa y en agosto de 1668 cuando se consagró de manera definitiva.
El Templo de El Triunfo, a través de su historia
Debemos saber que fue construido en 1539 y, durante un tiempo, se utilizó como Catedral. En la primera construcción, fray Vicente Valverde tomó la decisión de colocar una cruz traída desde España, que recibía el nombre de “Cruz de la Conquista”. Además, en la cara principal del templo, se ubicó la imagen de Nuestra Señora de la Asunción. Y todo para recordar la victoria de los españoles sobre Manco Inca (1536), a lo que denominan “El Triunfo”.
El Templo de la Sagrada Familia, a través de su historia
Es bastante posterior al de El Triunfo, ya que la primera piedra de esta construcción se colocó en septiembre de 1723. Hubo un pequeño parón como consecuencia de la muerte del arquitecto que se encargaba de la obra, pero se concluyó en septiembre de 1735. Gracias al Arzobispado del Cuzco y la Unión Europea, en 1996 se consiguió una restauración integral en este Tiempo. Tal era su mal estado de conservación que, durante 30 años, permaneció cerrado al público.
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