Asia
Como una de las seis ciudades más antiguas de China, Pekín ha sido el corazón y el alma de la política y la sociedad a lo largo de su larga historia y por lo tanto tiene una riqueza única para deleitar a los que quieren decubrirla. Explorar el pasado antiguo de la ciudad y su emocionante desarrollo moderno convierte este viaje en algo fascinante. Pekín es uno de los destinos turísticos más populares del mundo, con cerca de 140 millones de turistas chinos y 4,4 millones de visitantes internacionales sólo en este año. Pero viajar a esta ciudad en estas fechas tiene un aliciente extra. El Festival de Primavera en China, también llamado el Año Nuevo Lunar, cuenta con más de 4.000 años de historia. Es el festival tradicional más importante del país y la fiesta más importante para el pueblo chino. También es el momento en que las familias se reunen, parecido a lo que es el día de Navidad para los occidentales. Tiene su origen en la época de la dinastía Shang y se celebra con múltiples y coloridos eventos, petardos, decoraciones con tiras de papel rojo con mensajes y con faroles. La ciudad se engalana. La costumbre popular es que se celebre desde el día 23 del duodécimo mes al día 15 del primer mes o Festival de los Faroles en el calendario lunar. Entre estos días, la víspera de Año Nuevo y el primer día del Año Nuevo es el momento álgido. Los días exactos son diferentes cada año según el calendario lunar. Y en 2014 los días más importantes son el 3o de enero, el 31 de enero y el 1 de febrero. No en todas las regiones de China se celebra del mismo modo, pero para disfrutar de esta fiesta tradicional, merece la pena desplazarse a Pekín, la capital del país y celebrar el nuevo año del Caballo que ahora comienza. Lo más destacado de Beijing durante la Fiesta de la Primavera se puede ver en los numerosos parques de la ciudad donde las variadas ferias y los templos se visten con sus mejores galas. Pasacalles y ambiente festivo para recibir el nuevo año y espectáculos de fuegos artificiales. Se puede disfrutar de las costumbres locales imperiales, comprar productos artesanales y saborear aperitivos locales. Podemos dedicar el día 31 víspera de Año Nuevo a visitar los mercados donde los residentes de Pekín compran lo necesario para la celebración. Caramelos, versos en papeles rojos, petardos. Y nosotros aprovechar para comprar regalos y recuerdos tradicionales. En los templos de la ciudad se hacen ofrendas y se encienden velas y se quema incienso durante las oraciones. A medianoche suena el sonido de la Torre de la Campana que anuncia el nuevo año y miles de petardos ensordecedores inundan la ciudad. El día de Año Nuevo, la celebración más auténtica de Pekín es probablemente la feria del Templo Changdian, vibrante y enérgica, que da la bienvenida a los chinos y a los extranjeros por igual. Alrededor de Changdian hay tres templos budistas diferentes, por lo que ésta es una de las ferias de los templos más grande de Beijing. ¿Y qué vamos a ver? Pues una gran variedad de artistas tradicionales y modernos, la danza del león y del dragón chino que tiene lugar en las calles durante el festival, cientos de puestos de venta de comida, artesanías y antigüedades; y todo, en la misma zona. Es también un gran lugar para probar una gran variedad de aperitivos de diferentes regiones de China, con una amplia variedad de puestos de comida. Este festival es gratuito y esta abierto al público, desde la mañana hasta la noche, los tres días que rodean el Año Nuevo Lunar de cada año. Eso si, es uno de los eventos más populares de Pekín, así que prepárate para las multitudes Y por supuesto, ya que estamos en Pekín, hay una serie de lugares de obligada visita que no puedes pasar por alto. La Gran Muralla, la Plaza de Tiananmen, la Ciudad Prohibida, las Tumbas de Ming, el Templo del Cielo o sus famosos Hutongs. Mil razones para visitar esta increíble ciudad.