América Norte
No pretendemos ser agoreros, pero como todos un día u otro vamos a dejar este mundo, hoy os traemos un lugar muy especial, una opción diferente para que tus seres queridos puedan visitarte por toda la eternidad. No todos queremos ver nuestro nombres en una lápida en un cementerio, algunos prefieren que sus cenizas viajen al espacio exterior, otros que queden en un lugar que amaban y algunos prefieren que sus cenizas acaben en el mar. Y si decidimos que el mar es lo que más amamos, como siempre, los Estados Unidos se adelantan con un proyecto único. Os presentamos el Memorial Reef Neptune. Dicen que sumergirse en el mar para explorarlo es una de las experiencias más maravillosas. Y debe de serlo para muchos de los que han optado por ser enterrados aquí. A unos 6 kilómetros de la costa de Miami, y bajo el océano a unos 14 metros de profundidad, hay un cementerio muy especial, diseñado para atraer a buceadores y turistas que amen las profundidades marinas. Y lo que hace peculiar a este lugar es que además de poder visitarlo se puede descansar eternamente en él llegado el momento. El Memorial Reef Neptune fue concebido por Gary Levine y diseñado por el artista Kim Brandell, como una réplica de la ciudad perdida, La Atlántida. Un mausoleo bajo el agua en el que descansen los restos de su creador, y los restos de quiénes elijan hacerlo allí eternamente, además de convertirse en el arrecife artificial más grande del mundo. El diseño incluye caminos bajo el agua con bancos y estatuas, columnas romanas, arcos, todo cubierto de vida, un ecosistema lleno de color tras cinco años sumergido. Hay placas y estrellas de mar con los nombres de los seres queridos que descansan en paz. El lugar elegido ha sido la costa de Key Biscayne en Florida y es un tipo de entierro en el mar, que en esta primera fase se estima que es capaz de acomodar a 850 almas, pero cuyo objetivo final es el de albergar a más de 125.000. El cementerio submarino no es un cementerio al uso, es decir, aquí no hay lápidas, en este lugar se crean con los restos cremados y cemento un arrecife artificial, y luego se añaden placas conmemorativas. Y así, de esta forma ecológica descansarán los restos de los amantes del mundo submarino. Se pueden hacer excursiones para visitar el Memorial Reef Neptune, es realmente precioso y los buceadores que visiten el cementerio dos veces tienen un 10% de descuento si desean encargan su pequeño espacio eterno. Cuesta entre 3.500 y 9.000 dólares, según ubicación y diseño. Y puedes dejar una señal del 50% y pagar el resto cuando llegue el momento. El Memorial Reef Neptune es un cementerio submarino único en el mundo y es el mayor arrecife artificial jamás construido con más de 600.000 metros cuadrados de suelo marino. De momento es mejor bucear en él, descansar, cuanto más tarde mejor.