Europa
Si hay algo que sobra en Francia, además del queso, los croissants y el champagne, son los castillos. Muchos de ellos parecen sacados directamente de cuentos infantiles que narran historias de princesas y amores imposibles. Y, precisamente debido a este halo de misterio que desprenden, sin olvidar su alta fotogenia y su bella arquitectura, el motivo por el cual nos atraen y llaman tanto la atención. Muchos de los castillos que conserva Francia –la mayoría de ellos intactos a pesar del paso del tiempo- tienen sus puertas abiertas para ser admirados por todo aquel que quiera sumergirse en el espíritu medieval que desprenden. Pero, más allá de una simple visita guiada, algunas residencias palaciegas se han transformado en alojamientos exclusivos. Sus paredes de piedra, sus imponentes fachadas y sus acogedores interiores con muebles de época deleitan a cualquier viajero que desee pasar unas noches en un hotel único. Además de poder conocer sus fascinantes historias que, sin duda, están llenas de curiosas anécdotas. Los castillos que han sido reconvertidos en hoteles ofrecen además entornos naturales que se prestan a ser disfrutados con actividades al aire libre tales como los paseos a caballo, el senderismo, las rutas a pie, paseos en globo e incluso en helicóptero. Te proponemos cinco antiguos castillos en los que podrás disfrutar de noches excepcionales. Solo elige la región de Francia a la que quieres dirigirte, prepara la maleta y las ganas de viajar, y haz tu reserva.