Europa
Durante la Edad Media, a lo largo y ancho de todo el continente europeo, se popularizó la construcción de murallas. Kilómetros y kilómetros de muros de piedra, torreones para vigilar, fosos y un pequeño número de puertas de entrada eran el arma defensiva más eficaz. Además de proteger a los habitantes de las ciudades en cuestión, funcionaban como límite territorial y embellecían las poblaciones, otorgándolas un carácter más importante y distinguido. Siglos después, varias ciudades europeas aún conservan gran parte de sus murallas defensivas que, a día de hoy, han perdido de vista su función original y se han convertido en atractivos turísticos. Pero, aún así, estos muros de piedra todavía tienen la capacidad de otorgar un halo de misterio a las ciudades que rodean, como si fueran los guardianes de un valioso tesoro. Y la mayoría de las veces así es, traspasar las murallas significa adentrarse en localidades repletas de joyas arquitectónicas y calles que nos trasladan a siglos pasados. Si te apasionan las ciudades que aún guardan casi intactos los vestigios de su época medieval, te proponemos una guía de cinco ciudades europeas rodeadas por murallas que, sin duda, te hará disfrutar. Viajamos hasta Dubrovnik, pasando por la acogedora Rotemburgo, no sin antes hacer una parada en Carcassonne, visitar Tallín y, por supuesto, recorrer Ývila.