Asia
El mundo no es sólo para verlo, ni tan siquiera sólo para vivirlo, es también para comérselo pero ¿por dónde empezar? la Guía Michelín, aun con sus controversias, nos parece un buen lugar para orientarnos y ayudarnos a descubrir dónde se esconden los bocados más sabrosos. Cabe que no sean estas las mejores ciudades del mundo para comer, o cabe que sí; lo que es indudable es que las cinco disponen de una jugosa oferta de restauranción: Tokyo y París se disputan año a año su supremacía como la ciudad más deliciosa del mundo y, si nos ceñimos a la triple Estrella Michelín, viajan a la par en su carrera; Nueva York dispone también de un suculento plantel de tres Estrellas Michelín; tras estas tres ciudades, y entre otras japonesas como Kyoto, OsakayKobe, brillan con luz propia los tres restaurantes de triple Estrella ubicados en San Sebastián y los dos en Londres. Si elevásemos la revisión de las estrellas a nivel país, el mundo habría que comérselo en Japón y Francia porque no se trata sólo de restaurantes que acumulan Estrellas de tres en tres sino de lugares que aglutinan restaurantes con una o dos Estrellas; y ahí sí, la gastronomía italiana y la alemana tienen mucho que decir por más que no aglutinen sus Estrellas por tercetos y en una única ciudad. Ciudades hay miles, todas para vivirlas con todos los sentidos, también el del gusto, pero hoy viajamos a cinco que, entre otras maravillas, ofrecen deliciosos menús estrellados hasta tres veces.